El negocio de Griezmann

Griezmann, entre el Barça y el Atlético. ¿Dónde acabará?

Griezmann, entre el Barça y el Atlético. ¿Dónde acabará? / SPORT

Alfredo Martínez

Alfredo Martínez

Aún recordamos que, con nocturnidad y precipitación, el Barcelona selló el pase de Griezmann al Atlético de Madrid casi sobre la campaña del último día de mercado de la temporada pasada. Lo hizo solo unos días después de dejar en libertad a Leo Messi y ponerle a los pies del PSG. Con ello la junta de Laporta se quitaba las dos fichas más altas de la plantilla y respiraba a nivel contable. Pero esa negociación on el Atlético de Madrid tuvo sus perjuicios importantes.

Hay que partir de la base de que Griezmann tenía una ficha casi prohibitiva, cercana a los 35 millones de euros heredada de la gestión, cada que pasa más nefasta, de Bartomeu y que lastraban su presencia no solo en el Barcelona sino en cualquier club actual.

El resultado la temporada pasada ya se vio. Sin atacantes de cierto nivel en la primera fase de la liga, el equipo no pasó a la siguiente ronda de la Champions, con el consiguiente perjuicio económico, y se dejó muchos puntos en la liga, que incluso le podrían haber costado más caros de no acabar segundos al final. Deportiva y económicamente, es evidente, que se perdió, aunque se ahorrará la ficha del campeón del mundo.

Y en estas llegamos a nuestros días, otra vez a vueltas con el futuro de Griezmann. Es la segunda temporada de cesión y como un acuerdo envenenado, existe una cláusula en la que si el futbolista no juega la mitad de los partidos en los que esté disponible durante los dos años, el Atlético no está obligado a hacer efectivo el pago de los 40 millones y el jugador regresaría al Barcelona con la elevada ficha que tiene.

El Atlético, consciente de la situación y del coste salarial del francés se lo está planteando. Es verdad que le gusta mucho a Simeone pero, sospechosamente, en las dos primeras jornadas no ha jugado más de los 45 minutos que contabilizarían para tenerse que quedar en Madrid.

Es fácil hablar a toro pasado pero es evidente que en el caso Griezmann hay un ganador y un perdedor.¿ Ustedes se imaginan por un casual, nada improbable, que el Atlético devuelva a Griezmann al acabar la temporada? Eso significaría que el Barcelona le habría pagado 120 millones de traspaso, más los 15 millones de propina para que los rojiblancos no denunciaran al Barcelona por tenerle los dos primeros años y que su rival habrían disfrutado gratis al francés durante otros dos años. Increíble pero cierto. Negocio redondo para el Atlético.

El caso no parece tener fácil solución. En medio el jugador, que no disfruta y que se ve devaluado. Y que posiblemente se tenga que replantear su salario para el año que viene. Pueden negociar una rebaja de los 40 millones entre ambos clubes y que Griezmann se quede en el Atleti pero el que pierde económicamente siempre será el Barcelona. O eso o Griezmann estará de vuelta.

Las prisas no son buenas y la nocturnidad tampoco.