Nace el sueño de 2030

Pedro Sánchez y Luis Rubiales

Pedro Sánchez y Luis Rubiales / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Avanzan en paralelo dos candidaturas de primer nivel que podrían hacerse realidad en un mismo año. Los Juegos Olímpicos de Invierno Pirineus-Barcelona empiezan a coger forma en paralelo a la candidatura conjunta de España, Portugal y quizás Marruecos para el mismo 2030 para organizar un Mundial, casi medio siglo después del Mundial de Naranjito del 82. Falta una larguísima travesía del desierto y quedan todavía muchos obstáculos que sortear. El principal enemigo de las dos candidaturas no es externo, a pesar de la competencia que se encontrarán por el camino, sino interno, en forma de disputas e intereses políticos, que según como evolucione el panorama actual pueden terminar por bloquearlo todo. En la coyuntura política de hoy parece una hazaña que para unos Juegos Olímpicos se pongan de acuerdo la administración catalana, la española y la de ciudad de Barcelona, como también parece remoto que el PSOE, PP, Ciudadanos o Podemos sean capaces de  aparcar sus diferencias para impulsar la candidatura de un Mundial. Sin embargo, hay factores que invitan al optimismo.

Las dos candidaturas tienen un beneplácito inicial, sea explícito o tácito, por parte de todos los actores que deben impulsarlas. Se ha evitado de entrada la demagogia destructiva por parte de los partidos de la oposición y los dos acontecimientos tienen dos precedentes (Barcelona 92, Mundial 82) que ayudan a impulsar la idea de una segunda parte. Y aunque puede ser que, tras caer Cagliari por voto popular, se abra una ventana para Pirineus-Barcelona en 2026, es cierto que la doble candidatura en un mismo año puede ser un atractivo que retroalimente los dos proyectos. El sueño de 2030 hoy se antoja muy complicado, pero solo hay una disciplina que sea capaz de aparcar las diferencias en este país, y se llama deporte. Tener en el horizonte dos acontecimientos de este calibre provocaría sin duda una ola de ilusión y de optimismo como solo el deporte es capaz de generar. Soñar, ni que sea en 2030, es gratis.