El Messi del Barça y el Messi de Argentina

La Argentina de Messi vuela a Arabia Saudí para jugar contra Brasil

Kun Agüero y Leo Messi en una sesión de entrenamiento con la selección argentina / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Messi regresa hoy a la selección de Argentina para disputar un amistoso (en Arabia Saudita, por cierto) contra Brasil. El crack vuelve tras cumplir la sanción de tres meses que se le impuso por sus duras críticas a la Conmebol en la Copa América. Se reinicia, de esta forma, la turbulenta relación entre el mejor jugador de la historia y la selección de su país, con la que no ha conseguido ganar ningún título importante más allá del Mundial Sub’20 de 2005 y los Juegos Olímpicos de Pekín’2008. Una relación con intermitencias: Messi ha abandonado decepcionado la albiceleste en dos ocasiones. La primera vez fue tras la derrota ante Chile en la final de la Copa América de 2016 (”Para mí se terminó la selección. Ya lo intenté mucho, me duele no ser campeón con Argentina y me voy sin lograrlo”, dijo en lo que parecía un punto y final definitivo) y la segunda, tras la eliminación ante Francia en los octavos de final del Mundial de Brasil’2018. A pesar de las decepciones, siempre ha acabado volviendo. Y ahora también lo hace, después del castigo, con el objetivo puesto en la Copa América de 2020. Su penúltimo sueño, antes del Mundial de Catar’2022.

El Messi triunfal del Barça (34 títulos, entre ellos 10 Ligas y 4 Champions) no tiene nada que ver con el Messi frustrado de Argentina. Y esta diferencia, por supuesto, no es culpa del propio Messi. Desde su debut con la absoluta en 2005 (que ya fue un mal presagio: fue expulsado a los 47 segundos por dar un manotazo a un jugador húngaro), ningún seleccionador ha logrado armar un equipo que pueda ayudar a Messi a ganar. Y eso que el crack blaugrana se ha brindado a jugar en casi todas las posiciones y en casi todos los sistemas. Pero el futbolista ha ido de desilusión en desilusión hasta la desesperación. Porque no consigue con Argentina lo que ha logrado con el Barça. La suerte de Messi es que todavía le queda tiempo para intentarlo. La duda de Messi es si tendrá un buen equipo para conseguirlo.