Maravilloso: ¡por fin el Barça no es el favorito!

El FC Barcelona confía en derrotar al Bayern y ganar la Champions League

El FC Barcelona confía en derrotar al Bayern y ganar la Champions League / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

¿Cuántas veces, en los últimos años, el Barça había empezado a estrellarse antes del partido decisivo? En el fútbol, y más aún ante una cita trascendente, no hay nada que condicione más el resultado final que el estado anímico con el que los dos equipos llegan a disputar los noventa minutos de la verdad. Es indudable que el Bayern es, junto al Cityel rival más temible que queda en esta Champions y el que quizás llega en un mejor momento de forma. Con Lewandowski lanzado, aplastó al Chelsea como si fuera una pulga y pasó la eliminatoria con sensaciones opuestas a las del Barça, que se limitó a tirar de Messi, apostar por un fútbol pragmático y sin grandes alardes futbolísitcos .

Quizás por este flagrante contraste entre los dos equipos, en Alemania se han dejado llevar por su propia euforia y llueven declaraciones cada vez más prepotentes. Empezó Rummenigge, presidente de honor del Bayern, que para proteger a su portero Neuer menospreció innecesariamente a Ter Stegen. Siguió Matthäus, leyenda bávara, diciendo que ve a Lewandowski mejor que a Messi y que “el Bayern tendría que hacer las cosas muy mal para perder ante este Barça”. Y ayer Leon Goretzka, centrocampista del Bayern, dijo con algo de soberbia que “ahora, para nosotros, todo rival es accesible”.

Pues bien, no saben el favor que le han hecho al Barça con estas declaraciones. Han conseguido motivar al equipo, y especialmente a Messi: es posible que en Alemania no recuerden o directamente no sepan que algunas de las mejores actuaciones de ‘La Pulga’ han sido como respuesta a cosas que en su día se decían y no le gustaron. Pero además han confirmado que, efectivamente, y por primera vez en mucho tiempo, el Barça no parte como favorito en una eliminatoria de Champions. ¿Los del Bayern quieren ser favoritos? Pues, adelante, que se queden ellos la presión.

En los últimos años el Barça murió siempre por el mismo pecado: menospreció las dificultades, subestimó a los rivales y confió ciegamente en sus propias fuerzas. Así cayó estrepitosamente en París, en Turín, en Roma y en Liverpool. Esta vez se enfrenta a un rival ansioso de usurparle este rol y el Barça lo que debe hacer es seguir con el perfil extremadamente bajo de estos días, sin ninguna declaración altisonante, y dejar que la euforia invada la expedición rival.

A todo esto le sumamos que el formato de competición de Lisboa, a partido único, encaja mejor que nunca con el estado actual del equipo, que hoy ya solo puede hacer daño a fogonazos, a partido único, y a lomos del todopoderoso Messi. Ganar una Champions es siempre muy difícil, pero en Europa, en Alemania, en Madrid e incluso en Barcelona, hay quien tiene mucha prisa en eliminar al Barça. Mucha calma, porque antes de dar por muerto a un equipo en el que juega un jugador llamado Leo Messi, yo esperaría al menos a que pite el árbitro.

El carácter de Jasikevicius

Tras una temporada decepcionante, la llegada de una leyenda como Sarunas Jasikevicius al Barça de basket ha hecho recuperar la ilusión a la afición. Sus primeros pasos en el club, como por ejemplo dar confianza a un joven talento como Leandro Bolmaro (19 años, 2,01), refuerzan el convencimiento de que Jasikevicius será fiel a su fuerte carácter y acometerá las reformas que necesitaba esta plantilla.

De Ligt, mucho ruido y pocas nueces

A pesar de que mejoró su rendimiento tras el confinamiento y pudo ganar la Serie A, <strong>De Ligt </strong>no ha podido cumplir las expectativas que levantó el pasado verano, cuando recayó en la Juve tras tontear todo el verano con el Barça. Ayer se supo que estará tres meses de baja y volverá a tener un inicio complicado de temporada. De momento, mucho ruido y pocas nueces.