El Madrid se lo juega todo en el casino de la Champions

Cristiano Ronaldo quiere evitar la cárcel y solucionar su caso con Hacienda

Cristiano Ronaldo quiere evitar la cárcel y solucionar su caso con Hacienda / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Esa habilidad por retorcer la realidad ha llevado a algunos a intentar hacernos creer que hoy el Real Madrid solo se juega la consecución de su decimotercera Champions, según el contador canónico de trofeos. Y ciertamente el equipo de Zidane puede conseguir hoy lo que nadie ha logrado jamás: ganar tres Champions consecutivas, lo que supondría innegablemente un hito en la historia de la competición. Ahora bien: si se cuenta qué sucede si el Madrid gana, debe contarse también qué sucede si pierde. Porque, se esconda o no, el equipo blanco pende de un hilo tras una temporada de momento paupérrima, en la que ha visto como el Barça ganaba el doblete y le arrasaba en la Liga, en la que ha quedado a una histórica distancia de quince puntos.

Pretender que el equipo de Zidane saltará en Kiev sin presión como si no se jugara nada es tratar a la gente de ilusa. A diferencia del año pasado, en el que hizo una muy buena temporada conquistando la Liga antes de la final de Cardiff, este año el Real Madrid llega muy exigido y sin margen de maniobra. Y de la misma manera que una victoria taparía sus pésimos resultados hasta la fecha, una derrota abriría con total seguridad la caja de los truenos: ya nadie podría esconder la realidad de una temporada pésima y Zidane se tambalearía al lado de un precipicio desconocido. Porque se sabe muy bien qué pasa con el entrenador blanco si gana pero si pierde su continuidad sería seriamente discutida. El entorno madridista tiene una especial habilidad en disimular los incendios y en hacer pasar por normal lo que es extraordinario. Pero atención, porque lo que se ha vendido como un camino a la gloria puede convertirse en un camino hacia el infierno. La final de Kiev no es para nada neutra. A partir de las 20.45, el Madrid juega en el casino de la Champions, la competición donde el cielo y el infierno se separan por mínimos detalles. Es el todo o nada, sin término medio.