Luces y sombras de un año con Xavi

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Hace un año por estas mismas fechas, Xavi firmó su contrato como entrenador del Barça, que se encontraba en una complicadísima situación deportiva, noveno en la Liga con 18 puntos y a 12 del Madrid en trece jornadas. En la Champions, su clasificación para los octavos de final pendía de un hilo, tanto es así que este hilo acabaría rompiéndose.

Un año después, Xavi tiene al equipo líder en la Liga, aunque ha repetido fracaso en la Champions. Es evidente que su trayectoria al frente del equipo azulgrana presenta luces y sombras, con un intenso trabajo en la reconstrucción del equipo condicionada por unas dificultades económicas extremas y unos resultados todavía erráticos. A Xavi le ha tocado un momento histórico difícil.

El reto

En la hora del análisis hay que tener en cuenta muchas variables. La primera, el equipo que se encontró, descompensado y en pleno fin de ciclo. Con todo, reanimó al equipo con refuerzos de urgencia y acabó subcampeón cediendo solo un punto con respecto al equipo de Ancelotti, al que propinó una sonora paliza por 0-4 en el Bernabéu. Por ahí, no es exagerado ponerle un notable.

En verano le tocó comandar la limpieza y los fichajes. En las bajas se quedó corto y en los refuerzos tuvo lo que pidió, con Lewandowski y Koundé como estrellas, y la renovación de Dembélé. Le faltó Bernardo Silva, una pieza que considera clave para su sistema y que aún sigue reclamando.

Defensor del estilo cruyfista/guardiolista, todavía no puede decirse que lo haya conseguido aplicar de forma inequívoca y, sobre todo, efectiva. Su gran cruz ha sido Europa y los rivales poderosos. No ha podido con el Bayern y el Inter, ni siquiera con el Benfica o el Eintrach Frankfurt, y esta temporada su única derrota en Liga ha sido contra el Madrid.

Es un síntoma de que el equipo no está armado para competir al cien por cien al máximo nivel. Es su gran reto y su asignatura pendiente. Pero en estos momentos, la Liga le da muchísima credibilidad. A la vuelta del Mundial, y con la posibilidad de hacer fichajes gracias a la retirada de Piqué, no puede fallar.