La lesión de Dembélé no es mala suerte

Dembélé se rompe a los cuarenta segundos (ES)

Dembélé se rompe a los cuarenta segundos

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça perdió un partido intrascendente,  que por momentos tuvo un aire más cercano a una pachanga de agosto que a un partido de Liga. Lo más destacado fue sin duda que, aunque parezca mentira, Dembélé volvió a lesionarse, y esta vez en un momento crítico, cuando el equipo más puede necesitarle. Cuando algo sucede una vez puede ser mala suerte.

Si sucede dos veces, puede ser infinita mala suerte. Pero cuando sucede cuatro veces y de manera periódica es que hay una causa concreta que no ha sabido atajarse. Ayer  Dembélé, un recurso clave para Valverde en esta recta decisiva, se rompió en escasos segundos, algo que plantea dudas sobre cómo calentó antes de empezar el partido además de confirmar que algo estructural falla en la preparación integral del jugador francés.

No sabemos si son los hábitos de descanso, la alimentación o la forma de entrenarse. Pero está claro que Dembélé, un talento extraordinario, está lejos de prepararse adecuadamente para un equipo tan exigente como el Barça y el club está lejos de acompañarle adecuadamente, a pesar de las múltipls fórmulas fallidas que ha intentado. 

LA CANTERA VUELVE A BRILLAR

Lo mejor del partido fue el medio campo liderado por Riqui Puig y Aleñá, al que se le sumó un Collado sorpredentemente suelto y descarado. Ya nada puede disimular el extraordinario talento de Riqui, que sigue creciendo a cada partido. También merece una mención especial Wagué, rápido y valiente en el lateral. Una vez más, la cantera se reivindica y espera que se le den más oportunidades.

¿POR QUÉ SE FICHÓ A BOATENG?

El peor jugador fue sin duda Boateng, que juega ya como si fuera un exfutbolista. Su presencia fue otra vez entorpecedora y su nivel, decepcionante. Parece difícil de creer que alguien pensara en serio que este futbolista podía suplir un solo minuto de Luis Suárez, como se dijo en su presentación. Es un equivocación flagrante, que engrosará la lista de jugadores extravagantes que han pasado por el Barça. La buena noticia es que su coste fue irrisorio y que tal como vino se irá.