La lección de Aleñà, Cardona, Mariano y Zidane

Cillessen, Aleix Vidal, Borja López, Umtiti, Digne, Aleñà, Carbonell, Denis Suárez, Rafinha, Paco Alcácer y Arda Turan. Ocho jugadores del primer equipo y tres del filial para saltar el Rico Pérez en un encuentro asumido de forma testimonial por el entrenador pues dejó el mando del equipo a Juan Carlos Unzué, su asistente. No estaban los cracks, que se quedaron en Barcelona, y no estaba el “petardo” en el banquillo, adjetivo acuñado por el propio Luis Enrique. 

La presencia del clásico a la vuelta de la esquina condicionó cualquier planteamiento para el Barcelona. Y también para Zidane en su encuentro contra la Cultural. En un encuentro y en el otro, los focos no acabaron siendo para los jugadores del primer equipo sino para los canteranos, los del filial: En el Barcelona sobresalió con luz propia Carle Aleñà por su condición de debutante, de goleador y de mejor centrocampista del equipo. En el Madrid destacó Mariano (3 goles) y Enzo Zidane, como Aleñà, debutante y goleador.

El detalle demuestra cómo asumen este tipo de encuentro los jugadores que suben de la cantera y cómo la hacen los que ya están asentados en el primer equipo. La motivación es totalmente diferente y algunos jugadores que, teóricamente, luchan en sus respectivos por ser el número 12, 13 o 14 deberían replantearse su actitud. Viven en un segundo plano ocultados tras las estrellas y se conforman con ello porque viven muy bien, el club les paga un buen sueldo y se toman a la torera estos partidos de Copa. Entienden que no pueden ganar nada y se equivocan. Marc Cardona demostró lo mismo que Aleñà, que tiene madera. No tuvo la suerte de ser titular pero en pocos minutos creó más peligro que Alcácer.

Se vive muy bien en el Barça pero según qué tipo de jugadores no le interesan a este club.