Kaunas debe marcar la reacción del Barça

Derrotas que duelen

El Barça debe reaccionar. Dos derrotas seguidas en pocos días, Villeurbanne y Valencia, sitúan al equipo en una situación delicada. No tanto por la pérdida de puntos en la clasificación, sino por la manera en que se han producido. Ambos partidos se han caracterizado por un relajamiento evidente de los jugadores. No digo que menospreciaran a sus rivales, pero sí que después de alcanzar un buen nivel de juego y resultados pensaron que tocaba descansar mentalmente. Y es evidente que si no juegas al límite de tus posibilidades, acabas perdiendo.

Uno de los objetivos irrenunciables de Jasikevicius, si quiere ganar títulos, será conseguir que sus hombres sean capaces de conseguir una enorme regularidad, no sólo en juego sino también en esfuerzo y actitud. De momento, no lo ha logrado. Por eso el técnico blaugrana está ahora mismo muy enfadado. El discurso de Saras siempre incide en que el Barça debe cambiar su dinámica de años anteriores. Más trabajo, más seriedad, y una mentalidad ganadora son parte del decálogo del lituano. Veremos cuánto tarda, si lo logra, en que sus jugadores lo asimilen.

Zalgiris, algo especial

No será un partido más. Ni para Jasikevicius, ni para el Barça. Por una parte, el técnico blaugrana regresa a sus orígenes. Allá donde sea hecho mayor y ha cosechado un enorme prestigio internacional gracias a su buen hacer en un club limitado presupuestariamente. Saras deberá hacer un enorme esfuerzo para estar centrado en el partido, y abstraerse de todo lo que rodeará a su retorno a Kaunas. Pero también para el equipo es un reto. Ante los lituanos deben romper con este pequeño bache en el que están situados.

El Zalgiris, tras un inicio de Euroliga impactante, encadena cinco derrotas consecutivas, y sólo ha ganado uno de los cinco partidos disputados en casa. Parece una buena oportunidad para los blaugranas. Pero también para el Zalgiris supondrá un test para intentar iniciar su remontada. Sin duda, los jugadores del Barça tienen la obligación de revertir su rendimiento de los últimos días. En ambas derrotas ningún blaugrana estuvo a la altura. Dejaron hacer  a sus rivales, y cuando quisieron ganar no pudieron. Salir a la pista mentalizados y agresivos será un punto de partida necesario, aunque no suficiente, para lograr la victoria.