Hay que cambiar el formato de la Champions

El trofeo de la UEFA Women's Champions League

La final de la Women's Champions League se disputará el 3 o 4 de junio en el estadio del PSV / UEFA

Maria Tikas

Maria Tikas

El Wolfsburgo, subcampeón de Europa y uno de los clásicos de la última década, no estará en esta edición de la UEFA Women’s Champions League. Tampoco el Arsenal, semifinalista junto al equipo alemán, el FC Barcelona y el Chelsea. Y tampoco la Juventus o el United. Vaya por delante que todos ellos han sido eliminados justamente en la ronda previa y que sus 'verdugos' han hecho méritos de sobras para estar en la fase de grupos. Pero hay que cambiar ya el formato. 

Se ha quedado obsoleto. Aunque hace solo dos años que se estrenó. Se cambiaron los dieciseisavos y octavos de final por una fase de grupos con dieciséis equipos, un himno propio, un buen marketing y la posibilidad de ver todos los duelos por televisión, en DAZN, con contenido especial en previas y post partidos. Fue todo un éxito y se logró, la pasada temporada, una audiencia acumulada de cincuenta millones de espectadores, además de normalizar el hecho de abrir grandes estadios y de ir batiendo récords de asistencia en muchos países.

En esta fase previa de la Champions hemos tenido duelos de nivel como un Juventus - Eintracht Frankfurt, un Paris FC- Arsenal, un Paris FC-Wolfsburgo o hasta un Manchester United - PSG que podría haber sido un partido de la fase final de la competición. 

Antes había dos o tres candidatos a ganar la Champions y un equipo -o dos, como mucho- de cada país muy superior al resto en las competiciones domésticas. Ha crecido el interés, la apuesta y la inversión. Ahora son más. Tanto los candidatos como los ‘top’ de cada liga. Y ha llegado el momento de dar un paso más. 

La clave está, así, en ampliar el número de participantes en la fase de grupos. Sin hacer una ‘Superliga’ de los más grandes, sin quitar la posibilidad de estar ahí a los más modestos y a los que han hecho méritos para estarlo, como este año el Paris FC, el Brann o el Slavia de Praga. De que los dos primeros clasificados de las grandes Ligas -y, por qué no, el subcampeón de la Champions- puedan tener la clasificación asegurada. De hacer unos octavos de final después de la fase de grupos y no pasar directamente a cuartos, con casi tres meses de espera entre una fase y la otra. Hay muchas opciones y es momento de sentarse a pensar cuál es la más óptima para seguir aumentando el nivel de competitividad y espectáculo de la mejor competición del mundo a nivel de clubes.