Opinión

Favoritos gracias al tridente

Parece que el tridente ya se entiende mejor que nunca

Parece que el tridente ya se entiende mejor que nunca / Valenti Enrich

Bueno, pues los dos empataron. El Barça, a dos en San Sebastián; el Madrid, a uno en Valencia. Agónico el empate del Madrid, en el último segundo, previo remate de cabeza a la desesperada de Courtois en el lanzamiento de un córner. De milagro no se estrelló el equipo de Zidane, pero ese punto milagroso no le sirvió para aprovechar el tropiezo azulgrana.

Y no es la primera vez que le pasa, lo cual quiere decir algo, por no decir mucho. Quiere decir, por ejemplo, que en los momentos de la verdad, el equipo no da la talla. Ya le pasó ante el PSG, por partida doble, con el Brujas, ayer con el Valencia... En cualquier caso, ambos comparten el liderato de la Liga a partir de propuestas distintas. La fuerza del Barça es la calidad individual y su debilidad, la irregularidad en el juego colectivo. Y, al revés, el punto fuerte del Madrid es el conjunto y el débil, la ausencia de grandes jugadores decisivos. El Madrid, sí, tiene a un Benzema en estado de gracia, pero el Barça, más allá de Messi, que supera a cualquier rival en cualquier modo y condición, también cuenta con el poderío goleador de Luis Suárez y el momento ascendente de Griezmann.

¿Cuál de los dos es más fiable? Pues a la larga, en toda una Liga, la regularidad y el equilibrio madridista podrían tener premio, pero a un partido, a este Clásico del miércoles, el Barça es favorito, como lo sería en una eliminatoria entre ambos. Cara a cara, el equipo de Valverde tiene más punch, más calidad, más genios determinantes. 

Otro factor influyente para el miércoles es el campo propio. En el Camp Nou, el Barça lo ha ganado todo y se ha hinchado a marcar goles. 30 goles a favor, más de cuatro por partido. Brutal, fiabilidad absoluta. Si el gol es la clave, que por supuesto lo es, son 4,3 goles por partido contra 1,6 de los blancos en campo contrario. Ahora bien, en el aspecto defensivo, la cosa cambia. El Barça ha encajado nueve goles en casa (1’3 por partido), muchos, y el Madrid seis fuera (0,75), pocos. Están claras las fortalezas de unos y de otros. No es exactamente ataque contra defensa, pero sí efectividad goleadora y calidad individual contra equilibrio colectivo. 

Ya ven, el balón no engaña. La realidad de estos números se corresponde con la calidad/estado de forma de sus efectivos. A favor del Barça, un tridente de verdad, Messi, 12 goles, Suárez (9) y Griezmann (6) contra otro de circuntancias y en formación, Rodrigo (2), Benzema (12) y Vinicius (1). Pónganle a Bale, pero ya ven cómo está Bale... Con Hazard lesionado, no creo que Zidane juegue con tres puntas en el Camp Nou. Donde sí se ha hecho fuerte el Madrid es en el juego colectivo.

Zidane ha dado con la tecla Valverde, el todocampista uruguayo que le ha caído del cielo. Su capacidad de trabajo junto a la inteligencia posicional de Casemiro actúan a modo de cemento entre líneas, dan consistencia al centro del campo y liberan a Kroos Modric para que se dediquen a crear con más comodidad. Todo ello contrasta en el Barça con el momento errático de Busquets y la contínua búsqueda del interior que acompañe a De Jong. Por eso el Madrid encaja menos goles que el Barça. Pero, gracias al tridente y a su mayor vocación ofensiva, el Barça marca más goles que el Madrid (43 por 32). Ahí está la diferencia, inmensa, ¡Messi, Suárez y Griezmann!, por eso el Barça es favorito el miércoles.