Escribir del Barça, una profesión de riesgo

Proyecto del Espai Barça

Proyecto del Espai Barça

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Hoy publico mi último artículo como director de SPORT. Y no escribiré sobre el Barça. Hablaré de sentimientos. Para dar las gracias y pedir disculpas. Tengo muchas cosas que agradecer y a muchas personas. Empezando por Prensa Ibérica, que confió en mí para liderar la transformación digital de este periódico y que ahora vuelve a confiar en mí como director de Información Deportiva del grupo, nueva responsabilidad que asumo con enorme ilusión y que supone un gran reto profesional. También tengo que dar las gracias a toda la redacción, sin cuyo compromiso hubiera sido imposible mi trabajo. Por supuesto, a los miembros de mi staff, los mejores compañeros de viaje en esta maravillosa aventura que es hacer un diario. Y, por encima de todo, a los lectores. A los de la edición en papel y a los de la edición digital, cada vez más numerosos e internacionales. Porque SPORT es un medio de comunicación global, que nació hace 44 años como el primer periódico deportivo desacomplejadamente culé y que hoy tiene millones de usuarios en todos los rincones del planeta. Un periódico con un esplendoroso pasado y un prometedor futuro, al que voy a intentar contribuir desde mi nuevo cargo. 

Dije que tenía que pedir disculpas. Y lo voy a hacer. Porque pedir perdón es sinónimo de honradez. En esta profesión en constante evolución, en la que cada vez hay más prisas y menos reflexión, es fácil incurrir en errores. Lamento los que, durante estos dos años, haya podido cometer. Les aseguro que jamás han sido intencionados. También mis excusas a todos aquellos que han podido sentirse ofendidos o maltratados en mis artículos como director. He intentado mantener una línea editorial coherente y respetuosa, aunque seguramente no haya sido del agrado de todos. 

EL RUIDO DEL BARÇA

He dicho que no escribiría del Barça... pero no tengo más remedio que hacerlo. Ha sido apasionante vivir en primera línea su reconstrucción. El Barça es el mejor club del mundo. El más grande. Y el más ruidoso. He intentado, desde esta tribuna, explicar a todos los lectores este tránsito desde la crisis hasta la resurrección con una visión objetiva. No ha sido fácil. Porque hay tantos intereses alrededor del Barça que cualquier opinión es malinterpretada por unos o por otros. Escribir del Barça es una profesión de riesgo y les anuncio que lo voy a seguir haciendo, cada sábado en la contraportada SPORT y de forma recurrente en la web. Por lo tanto, si ustedes así lo desean, seguiremos en contacto. Mil gracias a todos...