El efecto Busquets... y Casemiro

Sergio Busquets es noticia estos días por haber renovado con el Barça hasta 2021; es decir, nos lo aseguramos de azulgrana hasta que tenga 33 años, o sea, todas las temporadas de su plena madurez como futbolista. No hace falta repetir la extraordinaria importancia que tiene Busi en el equipo barcelonista. No en vano, es el mejor mediocentro del mundo, un puesto en el que se requieren auténticos especialistas y no hay muchos en el panorama futbolístico internacional. Es más, en los últimos partidos se ha podido comprobar la incidencia de los mediocentros en los resultados de los dos grandes equipos de la Liga, Barça y Madrid. Respecto al Barcelona, recordarán que Busquets tuvo que ser sustituido durante el encuentro contra el Atlético porque arrastraba un proceso gripal. Pues bien, fue salir él y lesionarse Messi. Y del 1-0 pasar al empate a uno en el marcador. La retirada del terreno de juego de Leo minimizó la pérdida de Sergio, pero no debería ser así, ya que Luis Enrique se quedó sin sus dos jugadores más importantes y bien que lo aprovechó el Atlético. Tácticamente no hay nadie como él, créanme, del mismo modo que nadie como él interpreta el sistema del Barça. Con eso está todo dicho.

EL REFLEJO DEL MADRID. Y como Barça y Madrid son vasos comunicantes, a Zidane se le ha creado un problema gravísimo con la lesión de Casemiro, su Busquets particular. Desde que el brasileño se lesionó ante el Espanyol, el Madrid no ha ganado. Empates ante Villarreal y Las Palmas, donde, más que probablemebnte, no hubiera encajado alguno de los dos goles con el brasileño en el campo, igual que el Atlético lo hubiera tenido más difícil para empatar en el Camp Nou con Busquets imponiendo la ley en su zona. Especial significado tiene lo de Casemiro, que sin ser, ni de lejos, una estrella ni el mejor pagado de la plantilla blanca, es pieza insustituible. Y ahora que hay que sustituirle, no tienen con quién porque no le han dado la importancia que merece y no han fichado a otro especialista. Grave problema, de verdad, casi tanto como el que tienen con Cristiano...