El dolor de cabeza de Laporta

El Espai Barça tiene el objetivo de convertir al club en la envidia del mundo

El Espai Barça tiene el objetivo de convertir al club en la envidia del mundo / FCB

Joan Vehils

Joan Vehils

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta lleva semanas negociando con el Gobierno central, con Caixabank y con el Banco de Sabadell el aval que deberá presentar a la Liga de Fútbol profesional a finales del mes de noviembre. Con el Consejo Superior de Deportes se está intentado que los clubs que no sean sociedad anónima pasen de avalar el actual 15% del presupuesto a una cifra muy inferior. La cifra actualmente es desorbitada y el Gobierno no ve mal una sustancial rebaja. A todo eso, al Barça le interesa que se acelere este proceso y que se busque una solución de emergencia dado que la nueva Ley del Deporte tardará unos meses en aplicarse y Laporta no puede esperar. Por tanto, la única salida, no descartable, sería a través de un decreto de ley.

Si se consigue rebajar ese 15% todo será más asequible pero aún así él Barça ha abierto negociaciones con Caixabank y el Banc de Sabadell. Desde esta última entidad financiera ya le han comunicado al club que no quieren volver a asumir todo el riesgo que comporta la operación. Por su parte, esta vez Caixabank ha abierto las puertas al club azulgrana para entrar en la operación.

Hay que recordar que si no hubiera sido por la intervención in extremis de los empresarios Jaume Rouras de Mediapro, José Elías de Audax y el propio Banc de Sabadell que avaló la operación y aportó 10 millones de sus propios fondos, el Barça hubiera tenido que repetir las elecciones.

Ahora, y para evitar que se vuelva a producir aquella situación límite de última hora, Laporta está intentando que cuadren las fechas de la decisión final del gobierno con el ok de los bancos, el dinero que aportan parte de sus directivos y los avales de José Elías. Este último ya ha anunciado que seguirá avalando. Por su parte, Jaume Roures ha comunicado que esta vez no aportará los 30 millones en efectivo que depositó en el banco días antes de firmar el aval definitivo. Eso sí, Laporta sabe que Roures, si lo necesita, no le dejará en la estacada.

Pues eso, que hoy hay asamblea y el socio decidirá sobre el Espai Barça, pero el verdadero dolor de cabeza de Laporta son esos avales que van camino de solucionarse. Por cierto, que el Espai Barça es necesario. Hay que votar sí. No hay más, otra cosa es decidir si el proyecto tiene que costar 1.500 millones de euros, si el Camp Nou debe albergar más de 100.000 socios o si deben gastarse 420.000 millones por el Palau.

Y otro asunto importante. El avalador José Elías dijo esta semana en el programa del recién galardonado con el Premio Ondas, Sique Rodríguez, que la diferencia entre el mejor Barça de la historia y el actual son solo 500 millones.Y ante esta situación propuso hacer una derrama: ‘Los pagamos entre todos los socios, incluso se puede financiar pagando 50 euros al mes y así dejamos de llorar un poco y tenemos a Haaland’. Pues miren, hoy tienen una nueva oportunidad de debatirlo todo. Eso sí, veremos cuántos socios asisten a la Asamblea. No deja de sorprender que a la reunión informativa celebrada hace dos días con el presidente, los directivos y el director general del club, solo asistieron 7 socios…