El diferente final de carrera de Messi y Cristiano

Cristiano Ronaldo en el encuentro ante el Newcastle, donde fue titular en Premier League por última vez esta temporada

Cristiano Ronaldo en el encuentro ante el Newcastle, donde fue titular en Premier League por última vez esta temporada / DAVID KLEIN

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Messi y Cristiano han sido los dos mejores jugadores del mundo durante más de una década. Su particular duelo por el número 1 universal les ha llevado a batir todos los récords. Se han repartido el Balón de Oro desde 2008 (siete para el argentino y cinco para el portugués). Y la rivalidad que protagonizaron alcanzó su máxima expresión en los enfrentamientos entre Barça y Madrid. La historia del fútbol moderno no se entiende sin las figuras indiscutibles de estos dos genios. Tan diferentes en estilo y personalidad pero tan idénticos en profesionalidad y ambición. Los años, sin embargo, no pasan en balde. Para nadie. Ni siquiera para las estrellas más brillantes. Y tanto Messi como Cristiano han iniciado, sin duda, la recta final de su carrera. Sin embargo, en este ocaso sí han marcado grandes distancias. Porque mientras el argentino continúa siendo un jugador indispensable en su actual equipo, el PSG, el portugués ha decidido rodear de polémica su segunda etapa en el Manchester United. Messi sigue ejerciendo de líder y Cristiano ha dejado de ser una solución para convertirse en un problema. 

Más allá de las sensaciones, las estadísticas no engañan: Messi ha marcado 9 goles y ha dado 10 asistencias (es el mejor pasador de Europa) y Cristiano solo ha marcado 2 goles y ha dado únicamente 1 asistencia. La trascendencia de Messi para su entrenador, Galtier, es incuestionable. El papel de Cristiano es residual para Ten Haag. El argentino, después de un primer año de adaptación compleja tras haberse pasado más de media vida en el Barça, ahora es feliz en París y solo piensa en volver a ganar la Champions y conquistar, por fin, su primer Mundial. El portugués va de conflicto en conflicto y podría abandonar Manchester en el mercado de invierno... si es que encuentra nuevo destino. Porque, mientras a Messi no le faltan pretendientes para la próxima temporada (el PSG quiere renovarle, el Barça quiere recuperarle y tiene propuestas tanto de la MLS como de Arabia Saudí y Qatar), Cristiano busca una salida airosa pero tiene casi todas las puertas cerradas.

La gestión que están haciendo Messi y Cristiano de la recta final de sus carreras tiene mucho que ver con su particular forma de ser. Messi pasará a la historia como el mejor futbolista de todos lo tiempos y como un caballero, dentro y fuera del campo. A Cristiano se le recordará siempre por su soberbia desmesurada. Ni siquiera en el crepúsculo de su trayectoria ha podido borrar su imagen de prepotencia.