El día que Ferran Torres hizo campeón al Barça

La historia se escribe con renglones torcidos. Y la suma de anécdotas es la que conforman el relato. Las estadísticas dirán que el Barça fue campeón gracias a un gol de Ferran Torres. Y es verdad. Resulta curioso que uno de los futbolistas más cuestionados de la plantilla acabe siendo decisivo en la conquista del título de Liga. Porque el gol que marcó ayer el jugador valenciano ante el Atlético en el Spotify Camp Nou dio tres puntos trascendentales al conjunto de Xavi. Después de dos empates consecutivos (Girona y Getafe), el equipo blaugrana necesitaba un triunfo que alejara los fantasmas y disipara cualquier tipo de duda. No fue fácil. Nada fácil. Pero el Barça logró esa victoria imprescindible que sentencia, virtualmente, la competición. Los blaugranas mantienen los 11 puntos de ventaja sobre el Madrid cuando solo restan 8 jornadas para el final del torneo.

Esta Liga ya no se puede escapar. Y, cuando el título sea matemático, habrá que celebrarlo por todo lo alto. Porque ganar el campeonato tres años después y habiendo superado en tiempo récord una triple crisis deportiva, económica e institucional tiene mucho mérito. Hay que poner en valor esta Liga porque el Barça ha sido (será) campeón con todos los honores. Las estadísticas son impresionantes: solo ha encajado 9 goles en 30 encuentros y ha mantenido su portería a cero en 23 partidos. Sobre esta solvencia defensiva se ha edificado el éxito de un equipo que llega a la recta final del campeonato muy justo de fuerzas, como volvió a evidenciarse ayer ante el Atlético. Pero la figura de Ferran Torres surgió del ostracismo y aprovechó la titularidad que le dio Xavi para marcar un gol que puede valer (que valdrá) una Liga.

Tiempo habrá para analizar las debilidades de este Barça, pero lo importante ahora es prepararse para un alirón que no tardará en llegar. Xavi reconoció, tras el triunfo ante el conjunto de Simeone, que la Liga está mucho más cerca tras esta victoria decisiva. Es verdad. El Barça necesitaba este triunfo para aliviar la débil presión de un Madrid que ya hace semanas que se deja llevar por la inercia porque lo que realmente le importa es la Champions. Los blaugranas tuvieron ocasiones (Lewandowski sigue gafado ante la portería) para lograr un marcador más amplio ante una afición absolutamente entregada. Pero el resultado es, al fin y al cabo, lo de menos. Lo realmente importante es ir descontando partidos para poder celebrar, por fin, esta Liga tan esperada.