Opinión

El despegue de Xavi y el 'efecto Van Gaal'

Van Gaal, junto a Xavi en un entrenamiento del Barça

Van Gaal, junto a Xavi en un entrenamiento del Barça / SPORT.es

La primera temporada, de aterrizaje. La segunda, de consolidación. Y la tercera, de explosión. Es la hoja de ruta idónea para Xavi Hernández, el mejor entrenador que podría tener hoy el Barça a pesar de que algunos partidos de la pasada temporada resultasen decepcionantes en juego y resultado. 

En Can Barça la exigencia es alta y el listón está por las nubes, hasta el punto de que los entrenadores que no ganan la Champions acaban saliendo por la puerta de atrás. Que se lo pregunten a Ernesto Valverde: en las competiciones domésticas su rendimiento fue inmejorable, pero en Europa naufragó de mala manera. Algo similar le ocurrió a un entrenador que Xavi conoce y aprecia, Louis van Gaal.

Su equipo fue hegemónico en Liga y Copa, pero cuando le tocó traspasar fronteras, la decepción fue enorme. Pasaron los años y en el imaginario colectivo del culé, Van Gaal quedó como un entrenador menor, siempre enfadado y remando a contracorriente. En realidad, ni fue un entrenador menor ni remó contra el viento (más bien al contrario), pero esa es otra historia.  

¿Le pasará lo mismo a Xavi? Cabe suponer que no: es injusto que el único termómetro para medir el trabajo de un entrenador del Barça sea la Champions (de un lado, los que la ganan; del otro, los que nunca lo lograron), pero así es este club, grande para lo bueno y para lo malo. 

En los últimos años, ya no vale con ganar solo Ligas. La ‘gent blaugrana’ ya las da por descontadas –están bien acostumbradas las nuevas generaciones, bravo por ellas-, así que este año Xavi ya sabe mejor que nadie que se le medirá sobre todo por el rendimiento del equipo en la Champions. 

También él sabe mejor que nadie que este año sí; este año tendrá mimbres (esperemos que también un poco de la suerte que faltó el año pasado) para dar un paso adelante en Europa: jugadores con cuajo y experiencia, capaces de desenvolverse en terrenos delicados.  

Xavi siempre podrá recordar y fijarse en el recorrido de un técnico importante para él y casi olvidado por el barcelonismo, Frank Rijkaard. El neerlandés, que ahora vive totalmente alejado de los focos, cansado del ruido, tuvo que dedicar su primera temporada a adaptarse al club, la segunda a ganar la Liga y la tercera, por fin, a conquistar la Champions: ese guion de tres pasos, Xavi lo firmaría encantado. Pocos se acuerdan ya de Rijkaard, pero no es un mal espejo.