Tuercebotas

Dennis, Pistorius, Alves: El ‘true crime’ y los deportistas

Cuando la crónica negra sucede en el mundo del deporte el caso tiene mucha mayor repercusión, como se ha visto con el procesamiento del exlateral derecho del Barça por violación 

· La víctima de Alves denunciará la difusión de su imagen hecha por la madre del jugador en Instagram

· Oscar Pistorius sale de la cárcel casi once años después de matar a su novia

· Rohan Dennis, acusado de matar a su esposa en un atropello

El futbolista Dani Alves.

El futbolista Dani Alves. / EPC

Joan Cañete Bayle

Joan Cañete Bayle

El 20 de enero se cumplirá un año desde que Dani Alves, mito del Barça, entró en prisión por presuntamente violar a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona. El caso, cuyo juicio se celebrará el 5, 6 y 7 de febrero, es muy mediático, ya que en él confluyen muchos factores: la condición de deportista de élite de Alves, el rotundo rechazo social a la violencia sexual, el asqueo hacia la impunidad del dinero y la fama desde el estallido del Me Too, y la aplicación de nuevos códigos y protocolos legales en la justicia para proteger a las víctimas. Una recomendación: no os perdáis en ‘El Periódico’ el podcast 'En fuera de juego', producido por PI Studio, la división audiovisual de Prensa Ibérica, en el que los periodistas Jesús G. Albalat y Guillem Sánchez narran en tres capítulos los entresijos del caso. 

Cuando la crónica negra la protagonizan deportistas, la repercusión es mucho mayor. En los pocos días que llevamos de año ya hemos visto dos casos, una detención y una puesta en libertad. El arrestado es el ciclista australiano Rohan Dennis, campeón del mundo de contrarreloj en 2018 y 2019 y recién retirado de la alta competición, que fue detenido en Australia acusado del atropello mortal de su esposa, la también exciclista Melissa Hoskins, de 32 años. A raíz del caso, se han publicado informaciones atribuidas al pelotón internacional sobre supuestos episodios de maltrato de Dennis a su cónyuge, en especial uno en Andorra, donde residió la pareja durante un tiempo. Hace dos años, un corredor australiano cuya identidad las autoridades del Principado no hicieron pública fue detenido en La Massana acusado de agredir a su esposa. La mujer necesitó atención en la calle por una crisis nerviosa después de huir de su agresor. 

La puesta de la libertad es la Oscar Pistorius, uno de los casos más mediáticos de los últimos años. El exatleta sudafricano fue puesto en libertad condicional casi 11 años después de asesinar a su novia Reeva Steenkamp. El ‘caso Pistorius’ supuso una conmoción mundial. El atleta era una celebridad gracias a su lucha por conseguir competir en los JJOO con dos prótesis en sus piernas amputadas. Tras una ardua batalla legal lo logró, e hizo historia al clasificarse para las semifinales de los 400 metros en Londres 2012. Meses después de la cita olímpica, Pistorius fue arrestado por el asesinato de Steenkamp, y fue condenado en el juicio. 

El 'caso O.J. Simpson'

El enorme impacto mediático es justamente uno de los aspectos más delicados cuando los deportistas se convierten en protagonistas de crímenes. Por un lado, el dinero, la fama y contar con legiones de fans suponen una presión añadida para la policía y los tribunales y también para las víctimas. Un caso paradigmático es el de O.J. Simpson, tal vez el más trascendental en las últimas décadas en las que estuvo implicado un deportista. Simpson, una indiscutible leyenda del fútbol americano, fue acusado del asesinato de su esposa y de un amigo suyo, Ronald Goldman. Desde la detención (la célebre persecución por las autopistas de Los Ángeles) hasta el extenuante proceso legal (el famoso guante, “If it doesn't fit, you must acquit”), la brutal atención mediática en una época (los 90) sin redes sociales condicionó todo el proceso. Al final de la batalla legal, un jurado popular absolvió a Simpson a pesar de la abundancia de pruebas incriminatorias. Una serie, ‘The People v. O. J. Simpson: American Crime Story’, y el documental ‘O.J. Simpson, made in America’, muestran los diferentes ángulos de la historia. 

La fama del deportista también es esgrimida por sus defensas en sentido contrario: como un motivo para denunciar falsas denuncias, juicios paralelos e intereses espurios de la víctima. Esta estrategia de defensa que presenta al deportista como víctima se usa en todo tipo de procesos, no solo los de crímenes de sangre. Por ejemplo: es habitual escuchar argumentaciones de que el deportista es un chivo expiatorio (en ocasiones por motivos vinculados al club en el que juega) cuando se le procesa por delitos fiscales.  

Es por este motivo que la justicia necesita toda su fortaleza en estos casos para aislar la fama, las pasiones del deporte, el tamaño de las cuentas corrientes y la atención mediática de los hechos que se juzgan.

Difícil trabajo.