La decadencia de la cantera

Ernesto Valverde, en la rueda de prensa

Ernesto Valverde, en la rueda de prensa / Javi Ferrándiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Que la cantera del Barça ha ido perdiendo protagonismo en el primer equipo es una obviedad. Y el dato resulta demoledor: de los 45 canteranos que han debutado en los últimos 10 años, solo dos (Sergio Busquets y Sergi Roberto) son hoy en día titulares. El resto, o han emigrado o todavía siguen esperando su oportunidad en el B (como Aleñá).

Desde la etapa de Pep Guardiola, la importancia de La Masia ha ido disminuyendo hasta la situación actual. Hemos pasado de los 3.181 minutos que disputaron los seis canteranos que debutaron con Pep en su primera temporada a los 263 que han jugado (hasta ahora) los tres futbolistas que han debutado con Valverde. Y aunque la cifra está ‘distorsionada’ por la trascendencia que adquirió Busquets desde el primer momento (disputó 41 partidos dando el salto desde Tercera División), la tendencia está muy clara.

Hay diversos factores que han conducido a esta situación, pero está claro que no puede hacerse política de cantera si no se cree en ella y en el Barça llevan ya muchos (demasiados) años sin apostar claramente por el fútbol base. Los múltiples fichajes (la mayoría sin sentido) que se han hecho en el Barça B son una demostración clara de esa falta de confianza. Y hay detalles muy significativos que lo confirman: ¿por qué no le dio minutos Valverde a Aleñá ante el Athletic en la recta final del partido en lugar de dárselos a Aleix Vidal o André Gomes? Solo es un ejemplo más...

Está claro que resulta difícil que salgan de la cantera nuevos ‘piqués’, ‘iniestas’ o, por supuesto, ‘messis’. Pero si no se intenta, si no se apuesta, será totalmente imposible. Y menos si se ficha a suplentes que les frenan el paso.