¿Y Coutinho o Dembélé por De Ligt?

Coutinho, en el momento de superar a Soria en la final de Copa de 2018

Coutinho, en el momento de superar a Soria en la final de Copa de 2018 / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Tan verdad es que al Barça le han faltado los ventiún goles de Suárez que han dado la Liga al Atlético como que le han sobrado unos cuantos encajados de más que le han costado demasiados puntos en la lucha por el título. De hecho, el Barça ha marcado dieciocho goles más que el Atlético, y que el Madrid, pero Ter Stegen ha recogido de su portería trece balones más que Oblak y diez más que Courtois. O sea, que una cosa es lo que parece y la otra, lo que es. La defensa del Barça ha sido una verbena, con un lateral derecho que no ha acabado de asentarse en toda la temporada y una zona central absolutamente rota que ha necesitado hasta seis jugadores para no resolver nada. Piqué ha vivido su peor temporada entre una lesión larga y la posterior recuperación que a los 34 años ya no es inmediata. Umtiti no ha existido, Lenglet ha pegado un bajón inexplicable, así que ha habido que bajar al B para tirar de Araujo y Mingueza, mientras De Jong ha jugado demasiadas veces como central de urgencia dejando huérfanas sus auténticas funciones. Es absolutamente necesario coser el agujero de la defensa si se quiere aspirar a todo la próxima temporada. 

TRUEQUE

En esas está la dirección deportiva. Viene Eric García, pero me da que seguirá faltando un central de esos que llamamos incuestionables. Un Alaba, por ejemplo, pero el ex del Bayern parece que acabará en el Bernabéu. Así que vuelve a sonar De Ligt, que hace dos años parecía llamado a comerse el mundo pero que se ha estancado en la Juventus. Esas cosas pasan, jugadores que no encuentran su hábitat natural en un equipo y que necesitan cambiar de aires para reencontrarse. Ahí aparece el Barça, ecosistema ideal para quien en el Ajax deslumbró con su seguridad defensiva y destreza con el balón en los pies. Es una operación interesante. Le conviene al Barça, al jugador y a la Juve. El problema es que no hay un euro, pero el Barça tiene a más de un jugador a los que también conviene un cambio. ¿Coutinho?, sin ninguna duda. ¿Dembélé?, si no quiere renovar, también. Y además, podríamos regalarles a Pjanic de torna. En tiempos de miseria, los trueques son solución.