Opinión

No somos conscientes de lo que tenemos con Lamine

Lamine ha dejado detalles en la eliminatoria contra el PSG propios de una futura estrella mundial

El niño que marcaba goles desde la cuna

Lamine Yamal ante el PSG

Lamine Yamal ante el PSG / AP

La jugada de Lamine Yamal en el gol de Raphinha en Montjuïc ha quedado tapada por la expulsión de Araujo y la eliminación del Barça a manos del PSG de Luis Enrique. ¿Cuántos jugadores en el mundo pueden exhibir esta calidad en unos cuartos de final de la Champions? Su manera de romper a Nuno Mendes está solo al alcance de un escogido.

No hay que olvidar que el primer gol del Barça en París nació también de una genialidad del prodigio de Rocafonda con un centro con el exterior sorprendente. En los dos partidos Xavi decidió sustituirlo. En el campo del PSG Lamine dio muestras de fatiga y su cambio fue lógico mientras que en la vuelta quedarse con diez obligó a Xavi a sacrificar una pieza atacante y cualquier decisión hubiera sido igualmente discutida.

Lo cierto es que Lamine solo ha podido sumar 95 minutos en esta eliminatoria pero ha dejado muchos detalles de su inmensa calidad. No es solo el mejor jugador del mundo de su edad, sino que se trata de uno de los futbolistas con una capacidad de desequilibrio técnico más espectacular del planeta. Su clase para regatear e imaginar pases imposibles no es solo una fuente de ilusión de futuro.

Nuno Mendes y Lamine Yamal luchan por el balón

Nuno Mendes y Lamine Yamal luchan por el balón / AP Photo/Emilio Morenatti

El actual Lamine ya es un futbolista genial capaz de marcar las diferencias. Su madurez en el campo ante equipos de primer nivel europeo es un síntoma muy positivo para esperar que su crecimiento sea progresivo y a su talento natural mágico le añada más contundencia goleadora.

Los goles llegarán y lo mejor es que el penúltimo regalo de la Masia está dando todos los pasos que hay que dar para ser la bandera del Barça del futuro. Lamine tiene una clase única, una inteligencia extraordinaria, un compromiso total con el club y una capacidad para asombrar y liderar. Lamine es mucho mejor de lo que, hoy, podemos pensar. Si tiene suerte y las lesiones lo respetan, Lamine será un icono del fútbol de los próximos años. La Masia ha vuelto a formar a un potencial Balón de oro.