Confirmado: El Barça va a disfrutar esta temporada

La despedida de la gira americana del Barcelona estuvo focalizado en Robert Lewandowski, deseoso de estrenarse como goleador con la camiseta azulgrana. El polaco tuvo hasta seis claras ocasiones para marcar, pero se quedó con las ganas. Él mismo se reía tras las paradas que le brindó Coronel a sus disparos, incapaces de perforar la portería local. Era un querer y no poder. Sus compañeros le buscaron, él caracoleaba en el área sin encontrar el agujero preciso. Una y otra vez. Nada que hacer. Nada grave. Se guarda los goles para el Gamper o para los partidos oficiales, que se jugarán dentro de dos semanas.

Pese a esta falta de acierto, Xavi tiene que hacer un balance positivo de la gira americana porque ha podido comprobar el crecimiento del equipo y constatar que puede contar con algunos jugadores sobre los cuales existían algunas dudas. Y estamos hablando de Dembélé, el nombre en mayúsculas de la gira, el goleador y el principal peligro de los ataques azulgranas. Ousmane se ha salido y será un arma clave para esta temporada. Como también lo puede ser Raphinha, a quien hemos visto con más intermitencia que el francés.

Xavi también ha visto que puede contar con Christensen, otro que ha gustado. O con Pjanic, quien es perfectamente válido como el suplente de Busquets. Puede cubrir sin problemas esta posición por lo que lo normal sería que no acabara yéndose. Otros nombres propios están allí, como es el caso de Memphis, que ha demostrado su olfato goleador pese a ser el último de la lista de los delanteros. O el caso de De Jong que en los anteriores partidos jugó de central y ayer se sintió liberado jugando de volante. Estuvo a un nivel brillante en los 45 minutos en los que jugó en su posición. O Balde, que también demostró poder plantar batalla a Alba si le dan continuidad.

Xavi tiene motivos para estar contento porque tiene un potencial enorme en su plantilla. Arriba tiene mucha pólvora. Y detrás se ha reforzado con Christensen y ahora Koundé. El Barça está logrando esa reconversión que el socio pedía. Y la situación de la entidad exigía. Se ha fichado bien, hay una plantilla buenísima, hay un entrenador que genera unión y el proyecto de Laporta ilusiona. Solo falta que el curso fluya porque el aficionado del Barcelona va a disfrutar esta temporada.