Las certezas y el atrevimiento

Dembélé entró en el minuto 60

Dembélé entró en el minuto 60 / TWITTER

Jordi Costa

Jordi Costa

Escuchando a Conte y Willian, quedó claro que el Chelsea no se van a mover del plan de Stamford Bridge: esperar al Barça cerca de su portería a la espera de un error que les permita anotar el gol que les metería en la eliminatoria. Y en este escenario, le tocará al equipo blaugrana gestionar la ventaja en el marcador global sin caer en la contemplación.

El Barça juega con la ventaja de que sus futbolistas están curtidos en este tipo de situaciones pero una de las incógnitas a resolver esta noche es el perfil de Valverde, que hasta ahora se ha mostrado más bien pragmático y conservador pero que todavía no ha afrontado un partido a cara o cruz en casa.

El primer dilema del Txingurri es Iniesta. Dijo el técnico que el de hoy es un partido para estar al 100%, y es obvio que el capitán no lo estará. Y, sin embargo, Valverde es consciente de que, sin don Andrés, su equipo pierde capacidad de manejo del balón y, sobre todo, de los tempos, un factor que es determinante en este tipo de citas. No es esta una disyuntiva fácil porque tirar de Iniesta hoy, como si fuera una final, puede poner en riesgo el resto del curso del manchego, y no utilizarlo también puede poner en riesgo la suerte de la eliminatoria.

Situándonos en la hipótesis optimista que Iniesta pueda jugar de inicio, a Valverde todavía le quedará otra incógnita por resolver, esta menos importante pero muy significativa. Tras el partido de Stamford Bridge, el entrenador barcelonista defendió la alineación de Paulinho pegado a la banda derecha como una elección entre las certezas que le da el brasileño y las expectativas. No hay que ser Einstein para deducir que se refería a Dembélé, quien a pesar de su esperanzadora actuación en Málaga no parece que haya alcanzado la categoría de certeza para su jefe.

Tengo pocas dudas de que, en caso de poder contar con Coutinho, Valverde repetiría el once que batió al Atlético de Madrid hace diez días. Pero hoy el abanico se reduce a André Gomes, con quien ha contado como cuarto centrocampista en partidos de compromiso  –Metropolitano, San Mamés, Mestalla en Copa– aunque raramente en casa, Paulinho y el extremo francés. Tanto el portugués como el brasileño aparecen como certezas en el imaginario del técnico, mientras que Dembélé le ofrece desequilibrio para abrir una defensa cerrada pero menos rigor defensivo para frenar las contras del Chelsea. Y ahí está el quid de la cuestión: gestionar la ventaja o ir a por el partido. Certezas o atrevimiento.