Opinión

Campeonas del Mundo... ¿y ahora qué?

Final del Mundial femenino de fútbol España - Inglaterra

Final del Mundial femenino de fútbol España - Inglaterra

La selección española llegó al Mundial de Australia y Nueva Zelanda con miles de interrogantes encima. Tras el estallido inicial de las jugadoras que expresaron públicamente su deseo de no ir convocadas con la selección y aunque algunas de ellas regresaron a la disciplina de la Federación Española y bajo las órdenes de Vilda, el run run de qué pasaría con este equipo sin algunos de los pilares de años anteriores, estaba sobre la mesa.

Pero el grupo se supo sobreponer a esa presión, a esos comentarios. Las suspicacias han estado encima de la mesa durante todo el torneo, que si las jugadoras no celebran con el entrenador, que si el vestuario está partido en dos. Pues cada minuto del torneo ha sido una lección de que en el campo, el que viste tu camiseta es tu compañero a muerte. Si luego consigues que las cosas funcionen todo empieza a ir mejor. Y vaya si fue a mejor. El susto de Japón hizo pensar que la fiesta iba a durar poco pero las Mariona, Aitana, Cata Coll, Laia Codina, Olga Carmona y con toda una Alexia Putellas entrando y saliendo del banquillo hicieron que las eliminatorias cayeran como moscas.

Todo eso hasta la lucha final en Sydney ante Inglaterra, un partidazao que bien ha valido una estrella que pueden llevar con mucho orgullo de vuelta a España y ponerla en sus camisetas, porque han hecho un Mundial de tremendas campeonas.

Ahora toca celebrar mucho, mucho el logro de unas jugadoras que llevan años luchando para que al deporte al que se quieren dedicar les respete. La Liga Femenina hace unos esfuerzos enormes para profesionalizarse, también con el auspicio de las instituciones que dan un marco para que todo pueda llegar a buen puerto pero aún falta. Falta mucho, no es suficiente con decir que el fútbol es profesional, falta que lo sea y aquí les toca a clubes, patrocinadores, aficionados, municipios...

Lo que nadie va a poder decir más és que el fútbol no es lugar para mujeres y lo han demostrado con este mundial. Campeonas del Mundo, las que han jugado en Australia, las que cada fin de semana juegan en ligas profesionales, las que entrenan a última hora de la noche en un club amateur o las que solo golpean el balón en una plaza. La estrella es de todas.