Cambio de actitud y exhibición defensiva

El Barça saluda a la afición tras el clásico

El Barça saluda a la afición tras el clásico / Javi Ferrándiz

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Alta intensidad, ritmo elevado y bastantes imprecisiones marcaron un primer tiempo que tuvo dos fases muy diferenciadas. La primera se prolongó hasta el minuto 19: una posesión larga que supo manejar el Barça le permitió sacudirse el agobio madridista. Y es que los de Xavi hasta ese momento había mostrado tremendos problemas para salir con balón controlado y evitar la presencia del conjunto madridista en campo rival.

Instantes después de esta posesión llegó la contra del gol del Barça. Puntos de inflexión para encontrar un cierto equilibro sobre el campo. El Real Madrid también se abona a las imprecisiones y a dar síntomas de incomodidad con y sin balón. Punto y aparte el trabajo de Araujo. Como era previsible hubo duelo frente a Vinicius. Y, una vez más, el uruguayo ganó la partida con claridad en el primer tiempo.

Defensa solidaria

El Real Madrid intensificó aún más su presión en el arranque del segundo tiempo. Pero la defensa del Barça estuvo espectacular tanto de forma individual como en trabajo de ayudas solidarias. Koundé y Marcos Alonso, impresionantes en el eje, y Araujo y Balde ganaron por goleada en sus marcajes individuales. Toda una exhibición de defensa en el interior del área.

Es necesario remarcar el cambio de actitud respecto al partido de Almería. Un Barça muy diferente para silenciar a todos aquellos que ya sacaban a pasear lo del ‘cagómetro’. Por ejemplo, Ter Stegen tuvo muchas intervenciones pero ninguna especialmente exigido bajo palos.

Una victoria para recuperar sensaciones en un momento clave en la temporada. Una dosis de confianza cuando el equipo queda a un paso de la gran final de la Copa y a las puertas de medirse a un Valencia en otro partido importante para liga tras el tropiezo en Almería.