Con Busquets ya es otra cosa

Busquets frente a la selección eslovaca

Busquets frente a la selección eslovaca / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

La selección española estará en octavos de final de la Eurocopa tras golear a Eslovaquia con solvencia y brillantez. Y eso que el destino nos tenía preparado un guiño envenenado con el penalti fallado por Morata, precisamente Morata con toda la que ha caído estos días, con empate a cero en el marcador. Todos los fantasmas que envuelven a la Roja se aparecieron entonces, ¿cómo reaccionaría la selección? Reaccionó muy bien, mandando con autoridad sobre el terreno de juego, desplegándose en ataque con fluidez, creando muchas ocasiones de gol.

Aun así, el primer tanto llegó gracias a una acción de broma del portero eslovaco que se metió el balón en su puerta tras un remate de Sarabia al larguero. Pero inaugurado el marcador, todo fue un festival. Los jugadores se liberaron y siguieron llegando oportunidades. Y goles. De Laporte, de Sarabia, de Ferran Torres, nada más entrar por Morata, curiosamente, de otro eslovaco en propia puerta...

El futuro

Espera Croacia el lunes en Copenhague. Subcampeón del mundo algo venido a menos. Ya sin Rakitic y con Modric con tres años más. Complicado pero perfectamente superable. Soy optimista. Luis Enrique revolucionó el equipo con cuatro cambios que se notaron, muy especialmente el de Busquets, que devolvió el orden táctico y ejerció de líder en el que todos los jugadores creen. Busi fue clave en la mejoría de la selección.

Nadie conoce como él el 4-3-3 inspirado en el Barça de los grandes tiempos. Busquets tiene el aplomo para apoyar a los centrales, dar salida al balón, mandar en el centro del campo, lanzar a los puntas... Todo esto lo hizo a la perfección y la selección lo notó muy positivamente, el que más, Pedri, que pudo jugar todavía con más confianza.

Y dos detalles muy importantes: la presión sobre el contrario, presión que se mantuvo al máximo nivel incluso con el 0-5 a favor, y el hecho de no haber encajado todavía ningún gol, algo que solo pueden decir Inglaterra e Italia. Ya saben, sin encajar goles no se pierde, así que con Busquets como faro y la recuperación de las claves del estilo de la triple corona, la presión lo es, hay que confiar en un buen futuro.