En busca del 'nueve' perdido

Messi y Mbappé se saludan en el Mundial de Rusia 2018

Messi y Mbappé se saludan en el Mundial de Rusia 2018 / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Uno de los debates más recurrentes en el Barça es cómo y dónde encontrar a un suplente de Luis Suárez que pueda replicar, ni que sea en parte, el brutal rendimiento del delantero centro uruguayo. 

De momento no hay noticias de ninguna alternativa más o menos fiable, que sea algo más que una apuesta. El Atlético ultimaba ayer el fichaje de Cavani, otro representante de la ilustre escuela uruguaya, que con casi 33 años es todavía una de las grandes referencias del mercado, que vendría a tapar una de las carencias más evidentes del conjunto de Simeone.

El Real Madrid, en pleno colapso goleador, ha cerrado el peor año natural con solo 100 goles cuando con Cristiano marcaba fácilmente 140: ni Benzema ni mucho menos su suplente Jovic pueden ni siquiera compensar mínimamente la pérdida del ’crack’ portugués.

Tampoco el Real Madrid parece en condiciones de acometer ningún fichaje visto que los grandes nombres de la Premier (Kane, Vardy, Salah, Aubemayang, incluso Agüero) son prohibitivos. Aunque más asequibles, los grandes delanteros se la Serie A (Immobile, Lautaro, Lukaku) son muy caros, y en Francia, a parte de Mbappé, el pichichi Ben Yedder sería, para Barça o Madrid, una apuesta todavía con incógnitas.

Entre los jugadores que todavía tienen que estallar y los consagrados que están blindados, el mercado de ‘nueves’ y por extensión de delanteros goleadores está en estos momentos seco e inflacionado, debido a que la demanda es infinitamente superior a la oferta.

Es decir, Barça y Madrid, dos de los grandes equipos de Europa, están necesitados de un 9 (para el equipo blaugrana es una necesidad a medio plazo, para los blancos a corto plazo), pero deberán acudir a un mercado en el que difícilmente van a encontrar lo que buscan a un precio razonable.

El Barça puede agarrarse un tiempo más a Luis Suárez, pero ¿y el Madrid? Zidane debe ir en busca del ‘9’ perdido si no quiere que sus prometedoras reformas encallen definitivamente en su angustiante falta de gol.