El Barça no puede seguir instalado en la derrota

Xavi, durante la rueda de prensa

Xavi, durante la rueda de prensa / FCB

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El doloroso KO en la Champions debe ser un punto de inflexión para el Barça. La resurrección no puede esperar más. Sobre todo porque corre serio peligro la clasificación para la próxima edición de la Copa de Europa. Hay que quedar entre los cuatro primeros como sea. No conseguirlo sí que sería trágico para un club en crisis. No hay más remedio que empezar a ganar partidos en la Liga.

Los tres próximos encuentros (Osasuna, Elche y Sevilla) antes de las vacaciones navideñas son trascendentales para reaccionar. El objetivo es sumar 9 puntos para relajar la presión a la espera de los refuerzos que tienen que llegar en enero. Ya sea recuperando lesionados como Pedri o Ansu o fichando los delanteros (Ferran Torres y Cavani, posiblemente) que ha exigido Xavi. Porque el técnico es consciente de las carencias de su equipo.

Falta, sobre todo, gol. Pero también desequilibrio. Y, especialmente, talento. Factores que no se pueden entrenar. De ahí la necesidad de incorporar jugadores que marquen diferencias en el mercado de invierno. Pero antes, insisto, existe la obligación de reaccionar en la Liga para iniciar la remontada. Porque la plantilla blaugrana, a pesar de sus deficiencias, tiene calidad suficiente para competir y quedar en puestos de Champions. 

Xavi volvió a enviar ayer un mensaje de esperanza a los socios y aficionados culés. El entrenador sabe que su proyecto solo tendrá viabilidad si es a largo plazo. Por lo tanto, hay que tener paciencia. Aunque la calma debe compaginarse con la exigencia de los resultados. En el Barça no existen las temporadas de transición. Hay que ganar para aspirar a conquistar títulos.

La Champions ya está perdida. La Liga es imposible. Pero hay otros objetivos. El primero, ineludible, quedar entre los cuatro primeros. El segundo, la Europa League, un nuevo reto nada despreciable. Y el tercero, la Copa, que se inicia en enero. Sin olvidar, por supuesto, la Supercopa de España, donde los blaugranas se enfrentarán al Madrid en semifinales. El Barça, por lo tanto, no puede rendirse. Ni bajar los brazos. 

Como dijo Xavi ayer en la previa, hay que trabajar, trabajar y trabajar para encontrar el camino de la victoria. Tirar la toalla no es una opción. Y esta tarde ante Osasuna tiene que darse el primer paso para empezar la recuperación. No valen las excusas. Los que jueguen tendrán que dejarse la vida en el campo para sumar los tres puntos. Son imprescindibles. Hay que hacer un ‘reset’ porque el Barça no puede seguir instalado en la derrota.