El Barça se queda a medias y sin relato

El Barça solo puede enseñar hoy una foto caótica y difícilmente empeorable

Bartomeu se reunió con Abidal

Bartomeu se reunió con Abidal / sport

Ernest Folch

Ernest Folch

Tras el “Ahora no” de Xavi, el Barça solo puede enseñar hoy una foto caótica y difícilmente empeorable: un entrenador virtualmente destituido y públicamente denostado, que sin embargo todavía ejerce como tal oficialmente, un intento de fichaje de Xavi que se ha quedado a medias, con la esperanza (no garantizada) de que venga en junio, y la necesidad imperiosa de buscar una alternativa sólida para los próximos 6 meses, una quimera tratándose de un club como el Barça.

La sensación es que la difusión del viaje a Doha de Grau y Abidal ha dejado al club en un inquietante estado de interinidad, en el que de momento no es capaz de explicar nada mínimamente ilusionante: la difusión de la reunión con Xavi solo ha servido, de momento, para dejar a Valverde definitivamente desacreditado y en estado comatoso, pero no para buscarle un sustituto de garantías e iniciar de manera inmediata la revolución que prometía Xavi.

El resultado es que tenemos a día de hoy un extraño Frankenstein en el que el Barça se encuentra con la necesidad de buscar un parche de 6 meses a una crisis sobredimensionada por una derrota en un torneo menor y por cierto en el día en el que el equipo, a pesar de todo, jugó sus mejores minutos de la temporada. Bartomeu, que a lo largo de su mandato ha hecho de la prudencia su principal virtud, ha contradecido de repente su talante, y se ha lanzado a una peligrosa aventura, que todavía no sabemos cómo acabará, pero que de momento ha empezado muy mal.

Y atención al paisaje de fondo, tapado por esta monumental sacudida: el equipo se queda sin Luis Suárez durante 4 meses, con la renovación de Messi por concretar y, para remate, un horizonte electoral en el que precisamente el ‘factor Xavi’ puede ser determinante. El principal problema, ahora mismo, es que el Barça se ha quedado a medias y sin relato: ni puede exhibir una defensa numantina de Valverde, como había hecho otras veces, ni puede exhibir de momento a Xavi. Tiene que conformarse con una arriesgada ‘operación puente’, que puede dejarle en una situación muy delicada si no termina bien.