Opinión

Un Barça poderoso se mete en la final

UNICAJA BARÇA

El Barça, a la final

Tenía un cierto miedo a qué Barça veríamos en este segundo partido en Málaga. El colchón de tener al Palau como salvavidas podía producir una cierta relajación entre los blaugranas. Nada más lejos de la realidad. No me acuerdo de la última vez en la que el Barça encadenaba dos partidos tan completos. Espectacular. Este último aún más solvente que el anterior y con una superioridad absoluta.

Un inicio titubeante de los de Saras dio paso en breves minutos a un estirón de los blaugranas. A los 5’ de juego, con 10-15, Jasikevicius cambió a cuatro titulares y el equipo ni se inmutó. Excelente tanto Da Silva como Nnaji. Tan sólo las pérdidas y los rebotes ofensivos del Unicaja ponían una pequeña sombra a la actuación culé.

Como era previsible, los locales se desmelenaron en el segundo periodo. Pero el Barça aguantó el tirón malagueño y en todo momento mantuvo la iniciativa. Saras, eso sí, tuvo que poner a los titulares en pista para poner orden. Los porcentajes blaugranas fueron brutales y los puntos estuvieron muy repartidos. Por el contrario, los hombres de Unicaja, siempre precipitados, no estuvieron finos en ataque y basaron todos sus esfuerzos en mantener una defensa muy dura.

EL BARÇA ACABÓ COMO UN CICLON

En la reanudación, Perry, que había estado muy desacertado, se jugó, con bastante éxito, todos los ataques malagueños en los primeros instantes del cuarto. Hubo un pequeño susto entre las filas blaugranas, pero quedó en un mero espejismo. La defensa del Barça se convirtió en inexpugnable dentro de un ritmo frenético de juego. Por muchos cambios que hizo Ibon Navarro, siempre hubo réplica blaugrana.

Los triples del Barça se sucedieron, y las fuerzas locales llegaron a agotarse. Del 46-51, se pasó al 50-73, y la sensación en el Carpena que sus rivales estaban jugando a otro nivel. La expulsión de Saras, tras un gesto feo del Unicaja, fue anecdótico. El juego colectivo blaugrana se impuso a un básquet más individualista de los locales. De nuevo, el Barça rozó los 90 puntos, con 4 jugadores en 10 o más puntos, y varios que rozaron los dos dígitos.

La final está servida. Y el Barça la afronta en óptimas condiciones, y con el factor pista a favor. No obstante, el Madrid también llega a este tramo final de la temporada en su mejor momento. Creo que será un play off final espectacular, y una buena ocasión para resarcirse del revolcón de Kaunas.

EL JUEGO COLECTIVO FUE DETERMINANTE

Difícil destacar a tan sólo un jugador. Desde Satoransky o Vesely, pasando por Mirotic, Kalinic, Abrines, Kuric, Da Silva o Nnaji, todos estuvieron a un gran nivel. Es la mejor noticia para Saras. Tiene a los suyos enchufados.

SE PERMITEN MUCHOS CONTACTOS

Es complicado marcar la línea de la falta. Pero, en ocasiones se están permitiendo excesivos contactos. Algo que puede perjudicar al equipo más talentoso. Hay que dejar jugar, pero marcando los límites.