El Barça no se fía de Griezmann

El Barça no se fía de Griezmann. Lógico. Después de lo sucedido el pasado verano, la palabra del delantero francés no vale casi nada. Griezmann (con la colaboración de Piqué, todo hay que recordarlo) humilló al club blaugrana anunciando a través de un documental que rechazaba la oferta de Bartomeu y se quedaba en el Atlético. Ahora ha cambiado de opinión y dice (en otro video) que deja el Calderón para buscar nuevos horizontes futbolísticos. En el Camp Nou. O en el PSG. O en el City. Porque Griezmann no ha dicho todavía dónde jugará la próxima temporada. Tal vez ni siquiera lo sabe. A la espera del mejor postor, de la mejor oferta, de más millones... Porque si Griezmann se quedó en el Atlético fue, precisamente, por dinero. Y ahora, arrepentido, dicen que está dispuesto a bajarse el sueldo. Pero no mucho, claro...

Con las encuestas en contra (en la de Sport.es, más de un 65 por ciento de los aficionados se muestran contrarios a Griezmann), con las dudas futbolísticas que genera su incorporación en el área deportiva, con el problema económico que provocaría su fichaje (si no sale antes Coutinho) y con esa desconfianza que suscita la personalidad del francés, en el Barça han decidido en esta ocasión ir con pies de plomo. A diferencia del pasado verano, cuando su llegada se antojaba tan segura como beneficiosa. No hay nada firmado y, por lo tanto, no hay nada seguro. Aunque el comunicado de Griezmann anunciando que quiere abandonar el Atlético era la condición ‘sine qua non’ que había puesto el Barça para empezar a negociar.

El Barça necesita revolucionar su plantilla fichando a futbolistas titulares. Ya lo ha hecho con De Jong. Y pretende hacerlo también con De Ligt y Griezmann. Un crack por línea que supondría la salida de, al menos, tres ‘vacas sagradas’. Cambiar a Coutinho por Griezmann sería una buena apuesta deportiva, visto el rendimiento futbolístico de uno y otro en los últimos meses. Pero ni Coutinho tiene ofertas ni Griezmann está atado. Toca esperar. Nos enfrentamos a un nuevo culebrón que promete interesantes emociones.