El alto coste de sustituir a Neymar

Neymar se entrena en solitario en París

Neymar se entrena en solitario en París / AFP

La marcha de Neymar del Barcelona ha acabado siendo una losa que todavía pesa sobre las espaldas del club, pese a ingresar una cifra récord como traspaso. Nunca una venta había sido tan cara ni una marcha había causado tanto dolor en la entidad. Solo es comparable al caso de Figo, con la salvedad que en esta ocasión el club azulgrana no ha tenido que verle vestido con la camiseta del eterno rival ni ha tenido que verle cómo triunfaba en su nuevo club.

Neymar se fue a Francia y no se puede decir que la nueva etapa haya sido un camino de rosas. Se arrepiente Neymar de haberse ido y el Barça de no haber sido capaz de convencerle para que se quedara.

Tres años después, el Barça se ha gastado todo lo que ha ingresado con el fichaje de tres jugadores que, de momento, no han disimulado su ausencia. Se pagaron 145 por Coutinho, quien un año y medio después se encuentra en el banquillo del Bayern de Múnich. Volverá en verano sin que el Barça sepa a día de hoy como sacarse de encima este problema. A los 145 millones de euros hay que sumar los 120 de Dembélé, un jugador que no acaba de destapar el tarro de las esencias que se le intuye. Las lesiones y la falta de conocimiento de cómo debe comportarse un profesional acaban castigando a un talentoso jugador a quien hay días que ensalzamos y otros lo criticamos porque nunca es término medio. Ya llevamos 265 millones gastados.  Este verano se han gastado 120+15 más para fichar a Griezmann, otro delantero que debería cubrir el vacío de Neymar. Y, de momento, el resultado no es positivo porque el francés tampoco ha explotado con la camiseta azulgrana. Ya son 400 millones de euros gastados en delanteros sin lograr el propósito inicial. Pocas veces una salida ha causado tantos problemas y se ha cargado tantos secretarios deportivos como Neymar. Quizás es el momento de que vuelva.