Minuto 91

200 veces gracias

Lluís Mascaró

CLAVE 1: Messi seguirá como número 1 mientras quiera

Solo tiene 24 años. Pero ya es el mejor futbolista de la historia. Sin discusión. Anoche consiguió su gol número 200 (y el 201 y el 202...) vistiendo la camiseta del Barça. Un registro que únicamente está al alcance de un genio como Messi. El crack argentino, que debutó con Rijkaard el 16 de octubre de 2004, es un niño con el balón en los pies. Se divierte jugando con la misma pasión que hace disfrutar a todos los que le contemplan. No ha existido, ni existirá, un jugador con su talento. Ni tampoco con su ambición. Porque, después de haberlo ganado absolutamente todo, sigue empeñado en acumular títulos. Individuales y colectivos. Y goles. Mantiene un idilio eterno con el gol. Con la máxima expresión del delirio futbolístico. Ha superado los 200. Pero no tiene límites. Mientras Messi quiera será el número 1. Y el Barça con él.

CLAVE 2: El éxito de Guardiola es el éxito de Laporta

Cuando el presidente Laporta decidió hacer una apuesta arriesgada por Guardiola en lugar de aceptar el fichaje `paraguas¿ de Mourinho, no podía imaginarse que su difícil elección acabaría siendo histórica. Anoche, tres años y medio después, Guardiola cumplió su partido número 200 como entrenador del Barça. Doscientos partidos en los que ha conseguido liderar a una generación de canteranos irrepetibles hasta convertirlos en el mejor equipo del mundo. Doscientos partidos que se han saldado con un balance espectacular de 144 victorias y 12 títulos sobre 15 posibles. Doscientos partidos que han creado una auténtica leyenda futbolística. Laporta, tan cuestionado ahora por su gestión, tiene una parte trascendental en el éxito de Guardiola y de este Barça. Sin su valentía no existiría el mito. Y hay que agradecérselo.

CLAVE 3: Valdés merece ser titular en la selección

La fiesta en Praga no podía ser completa sin el récord de imbatibilidad de Valdés. El portero del Barça (el mejor portero del mundo) superó el registro de 824 minutos que ostentaba Reina padre desde la temporada 72-73. Valdés es, sin duda, otra pieza básica de este equipo. Jamás ha disfrutado del reconocimiento público de otras estrellas, pero su trabajo, sus paradas, han sido vitales. Como la que protagonizó anoche, en un uno contra uno con Petrzela, cuando el marcador todavía estaba 0-0. Valdés, un día más, fue un valladar inexpugnable para un equipo que se ha fabricado para jugar al ataque pero que también sabe defenderse. Por su trayectoria y, sobre todo, por su excepcional momento de forma, Valdés merecería ser ahora el portero titular de la selección. Pero Del Bosque no se atreverá a sentar a Casillas.