Hablamos con Núria Pau ya en Pekín a vísperas de la inauguración olímpica

La esquiadora catalana de Ribes de Freser son sus primeros juegos

Única esquiadora de la delegación española

Hablamos con Núria Pau ya en Pekín a vísperas de la inauguración olímpica

Nuria Pau ya llevas unos días en Pekín aclimatandose / AkawSports

AkawSports/Miguel Centeno

Núria Pau llega a estos Juegos Olímpicos de Invierno como la única esquiadora española. Tras una trayectoria en la que se ha curtido a base de su propia experiencia y siendo ella siempre dueña de sus pasos, afronta ahora sus primeros Juegos como un sueño y sin la necesidad de marcarse una posición en concreto.

Ya llevas unos días en Pekín, así que pregunta obligada: ¿cómo están siendo los primeros días por allí?

Bien, la verdad. Muy tranquila. Tuve nervios solo el día del viaje porque estuve compitiendo hasta 3 días antes de venir. Los nervios, más que nada, por la incertidumbre. Nunca hemos visto cómo se esquía tan lejos, en Asia. Además, nunca he estado en unos Juegos. Eso es lo que me generaba esta sensación de nervios, pero al llegar aquí te calmas. Aunque supongo que a medida que vaya llegando el día de la carrera volverá ese cosquilleo en el estómago.

¿Qué expectativas se hace uno de una experiencia de estas dimensiones?

Intenté no hacerme muchas expectativas de lo que me encontraría al llegar. En general, no suelo hacerme muchas expectativas de nada porque te limitas a querer encontrar lo que has pensado. Al estar tan lejos y tratarse de un escenario que nunca he vivido, estaba abierta a ver qué me encontraba. Enseguida vimos que deberíamos tener paciencia porque se trata de un ambiente totalmente diferente. Estamos acostumbrados a ver pistas de esquí rodeadas de bosque o de otras montañas y aquí hay algunos arbustos, no hay nieve más allá de las pistas y no hay montañas cerca. Es todo muy diferente y hay que adaptarse. Pero lo que requiere de más adaptación es la nieve. Es algo que sabíamos todas. La nieve aquí es muy parecida a la de Estados Unidos y las que esquían allí ya están acostumbradas, pero yo no. Parece que la nieve siempre tenga que ser la misma nieve, pero no tiene nada que ver.

No hay bosque, no hay montaña y tampoco público…

Tiene su parte positiva y negativa, aunque depende de la persona. Que haya público te hace sentir que es importante lo que estás haciendo, sientes el apoyo, sientes que la gente te anima. Pero eso mismo también te puede generar ansiedad o presión, y habrá gente que lo gestione mejor y peor. Yo prefiero que haya gente porque da importancia a lo que estás haciendo. Que venga gente desde tan lejos hace que la competición sea más especial, pero por otro lado los que competimos llevamos preparándonos para competir con o sin gente. Y ya es algo a lo que estamos relativamente acostumbradas.

Tú, en parte, también estás sola… ¡La única esquiadora española en los Juegos!

Algo de presión sientes, está claro, pero ya llevo un tiempo sintiéndola porque desde hace años soy la única esquiadora española en la Copa del Mundo y en la Copa de Europa. Antes éramos solo dos. Ya estoy acostumbrada. Me gusta ponerme yo misma la presión. Para conseguir un resultado, no pienso en el resultado que debo conseguir, sino en lo que debo hacer para conseguirlo. El resultado es la consecuencia. Hay que saber a qué destinar la atención y yo me centro en cómo conseguir las cosas. A veces la presión de fuera consiste solo en poner números al éxito, es decir, a la posición que debes conseguir. Si yo estoy contenta con la bajada, seguro que también estaré contenta con mi resultado. Mi objetivo es irme de aquí con dos buenas mangas y habiendo dado mi máximo nivel, pero todo el mundo quiere saber cuál es ese máximo nivel y hay que sacar un número porque si no la gente no está satisfecha. Un top 15 sería un gran resultado, pero si lo consigo y pienso que podría haberlo hecho mejor, me iré de aquí pensando que me he dejado algo. En cambio, si termino 21ª sabiendo que he hecho dos buenas mangas, me iré de aquí muy tranquila. Todo el mundo quiere irse con el resultado ideal, pero es deporte y la probabilidad de no conseguirlo es altísima. Si no consigo lo deseado, al menos quiero estar tranquila de haberlo dado todo.

Ya estás en los Juegos, así que sueño cumplido. ¿Qué se hace después de cumplir un sueño? No todos los consiguen…

La verdad es que no he pensado en lo que viene después de jugar estos Juegos. Es una meta que tenía desde hace mucho tiempo y todo el mundo te dice que tengas un plan B por si no consigues el plan A, pero si tienes un plan B estás contemplando la posibilidad de no conseguir el plan A. No me clasifiqué para los anteriores Juegos, por lo que no conseguí el plan A y tuve que improvisar un plan B. Después de cumplir el plan A lo que hay es seguir creciendo y proponerme otros retos. No he pensado si hay otro sueño al mismo nivel que estar en unos Juegos.

No ha sido fácil, sobre todo por el tema de las lesiones. ¿Qué has aprendido de esos momentos? Dicen que siempre queda algo positivo tras una mala experiencia…

Lo que he aprendido de mi misma en los últimos años es que por suerte o por desgracia me crezco ante la adversidad. A veces me ha venido bien para sobreponerme y aprender. Más allá de las lesiones, ha habido situaciones en las que me he quedado fuera del equipo o sin equipo, sin recursos, sin dinero, sin entrenador. A veces he tenido alternativas, pero a veces la alternativa ha sido seguir yo sola. Y en el deporte de alto nivel, donde hay tanta competencia, seguir sola es complicado porque una tiene que desplazarse por toda Europa, entender otros idiomas, cruzar fronteras en época de pandemia… Son cosas que muy pocos deportistas han tenido que afrontar y yo lo afronté y aprendí.

Ese aprendizaje es el que te ha traído hasta aquí, ¿no?

Es lo más importante. Se le da demasiado importancia al resultado, pero no a cómo estás consiguiendo las cosas y qué aspectos has cambiado año a año para cumplir tus objetivos y mantenerte. Me encantaría que desde fuera se valore más eso de los deportistas y no solo la posición que consigues en una prueba puntual.