Año de aniversarios en Andorra

El tiempo pasa volando. Y más si uno se lo pasa bien, si disfruta. Como las estaciones de esquí andorranas de Soldeu-El Tarter, Arinsal y Ordino Arcalís. Actualmente están bajo el mismo paraguas, el de Grandvalira Resorts. Pero cada una tiene su historia, un inicio promovido por gente emprendedora que vieron en la nieve una manera de dinamizar el deporte y el turismo en el Principado.

El camino de las estaciones de esquí de Andorra se inició en 1956, cuando Francesc Viladomat instaló el primer telesquí en la cima del Coll Blanc, en el Pas de la Casa. Unos años más tarde, en 1964, se inauguraba la explotación de Soldeu. Así pues, Soldeu – El Tarter es una de las estaciones con más historia del país. La sociedad que explotaría sus pistas, Esports de Neu Soldeu Incles SA (ENSISA), se constituyó formalmente en 1959, y en febrero de 1964 se puso en funcionamiento la estación. Lo hizo con el primer telesilla del país, de 2 plazas y con parada intermedia, y un telesquí para debutantes en el Pla d’Espiolets. Desde entonces, la estación ha mostrado una gran visión de futuro con el uso de infraestructuras innovadoras y una expansión constante del dominio. Una de las más importantes fue en la temporada 1981-1982 con la apertura del sector El Tarter, que arrancó con dos telesillas, uno en Riba Escorxada y otro que conectaba con el Pla d’Espiolets. En 1987 llegó la instalación de los primeros cañones de nieve y en 1996 Soldeu – El Tarter volvió a ser pionera con la instalación de la primera telecabina de 8 plazas de los Pirineos, mientras que cuatro años después llegó la apertura del nuevo sector del Forn en Canillo, que fue el último gran paso antes de la unión con Pas de la Casa – Grau Roig y la creación de la marca Grandvalira. 

50º aniversario de Arinsal

Arinsal fue la tercera estación que se puso en marcha en Andorra. En las navidades de 1973, Josep Serra impulsó el primer dominio de nieve en los valles del norte con un telesilla. Empezó así la historia de la particular estación de La Massana, que ha vivido muchos cambios en estos 50 años de historia. Uno de los más relevantes fue en 1992, cuando el Comú de la Massana se hizo cargo de la gestión de Arinsal, lo que permitió la unión con Pal, creada en 1982, y la creación de la estación de Pal Arinsal. En 2001 llegó un nuevo punto de inflexión para el dominio con la instalación del teleférico que une los dos sectores, mientras que el otro gran punto relevante marcado en la historia de la estación fue 2022 con la integración de Pal Arinsal a Grandvalira Resorts, que permitió que se hiciera realidad un sueño histórico: el forfait único de país.

40º aniversario de Ordino Arcalís

Esta temporada marca el 40º aniversario desde que los vecinos de la parroquia de Ordino iniciaron el proyecto de la estación de Ordino Arcalís, que estuvo operativa por primera vez la Semana Santa de 1983, con 3 telesquíes y 1 telesilla. 1983-1984 fue la primera temporada que se operó al completo, y entonces empezó con 6 pistas fresadas. Con el paso de los años, el dominio, situado en una ubicación privilegiada gracias a su orientación cara norte que la convierte en una de las estaciones con mejor calidad de nieve del Pirineo, ha ido creciendo con más remontes y pistas hasta llegar a los 30 kilómetros esquiables actuales y cientos de hectáreas para la práctica del freerider. 2018 fue un año clave en la historia de la estación con la integración a Grandvalira Resorts, momento que supuso el primer paso al forfait único actual.

20º aniversario de Grandvalira

En octubre de 2003, SAETDE y ENSISA, las sociedades explotadoras de Pas de la Casa - Grau Roig y de Soldeu - El Tarter, anunciaban una fusión muy esperada: las dos estaciones andorranas pasaban a constituir el dominio esquiable más grande de los Pirineos y del Sur de Europa: Grandvalira. Desde entonces, la estación ha crecido exponencialmente, mejorando en equipamientos, servicios, calidad, actividades de ocio y apostando al mismo tiempo por un desarrollo sostenible. Uno de los momentos más importantes de su historia es la creación de Grandvalira Resorts, que nace en 2018 con la integración de Ordino Arcalís a Grandvalira. En 2022 se suma Pal Arinsal, creando así un dominio esquiable de 308 km con la opción de poder esquiar con un único forfait de país.