AUDIENCIA NACIONAL

La víctima de la carta bomba enviada a la embajada de Ucrania: "Un anillo me salvó el dedo"

La Fiscalía pide para él 22 años de prisión por delitos de terrorismo y fabricación de explosivos

Pompeyo González, el jubilado que envió una carta bomba a Pedro Sánchez, en la Audiencia Nacional

Pompeyo González, el jubilado que envió una carta bomba a Pedro Sánchez, en la Audiencia Nacional / J P GANDUL

Alberto Muñoz

El paquete no tenía matasellos, y ese ya fue un primer aviso. Por eso, uno de los empleados de seguridad de la embajada de Ucrania, país que apenas nueve meses antes había sido invadido por Rusia, decidió extremar la precaución y abrirlo "en un lugar seguro". No fue suficiente. Tal y como ha relatado hoy en la Audiencia Nacional, una de las seis cartas bomba que presuntamente envió Pompeyo González a finales de 2022, con objetivos como el presidente Pedro Sánchez o la ministra Margarita Robles, estalló muy cerca de él: "Un anillo me salvó el dedo".

A sus 74 años, Pompeyo, un jubilado burgalés de Miranda de Ebro, está afrontando esta semana el juicio en el que está acusado de un delito de terrorismo y otro de fabricación y empleo de explosivos en su modalidad agravada. Por lo sucedido, la Fiscalía pide para él 22 años de prisión y seis de libertad vigilada

Este jueves será cuando se someta al interrogatorio de la sala, pero antes, en unas declaraciones a los medios presentes, ha asegurado que es "inocente" y que espera "que se haga justicia". La tesis principal que defiende la investigación es que Pompeyo González pretendía ejercer presión para protestar por el apoyo de occidente a Ucrania en su guerra contra Rusia.

Un jubilado "muy maniático"

Los policías que le vigilaron durante los días previos a su detención le describieron ayer como un hombre "muy maniático", capaz posiblemente incluso de darse cuenta de que le estaban vigilando en su vivienda, pero también templado hasta el extremo de no perder la calma ni siquiera cuando fue detenido.

Además de la embajada de Ucrania, los otros cinco objetivos de las cartas bomba enviadas presuntamente por Pompeyo a finales de 2022 fueron la ministra de Defensa, Margarita Robles, la embajada de Estados Unidos, la base aérea militar de Torrejón de Ardoz y una empresa de transportes de Zaragoza.

Carta bomba en la embajada de Ucrania

El 30 de noviembre de 2022, llegó la embajada de Ucrania, tal y como ha escuchado hoy la Audiencia Nacional, un paquete "sin matasellos" que llamó la atención inmediatamente del personal de seguridad. Se trataba de un sobre, con un remite extraño y dirigido al embajador, en el que había una caja de madera de unos 10 centímetros de largo por 5 de ancho. A pesar de que uno de los responsables intentó abrirlo con la máxima cautela posible, no le fue posible evitar todos los daños de lo que un testigo catalogó como "un petardo grande".

"Me puse en un lugar seguro para abrirlo", ha relatado la víctima, que ha precisado de la intervención de una traductora. "Alargué la mano y al abrirlo vi unos objetos metálicos dentro del paquete que me parecieron sospechosos, así que lo arrojé a un lado. Sin embargo, al detonar me afectó a los dedos de la mano, si no fuera por un anillo que llevaba me habría mutilado; fue el anillo el que quedó dañado y creo que eso me salvó. Me quedé muy aturdido, me saltaron astillas de la caja a la parte frontal de la cabeza".

Para recuperarse, según ha explicado una de las peritos citadas, necesitó apenas 30 días, aunque se reincorporó al día siguiente a su puesto de trabajo. Este fue el único paquete de los que presuntamente envió Pompeyo González que llegaron a hacer explosión, pues el resto fueron detectados antes de llegar a sus destinatarios.