LEY DEL SUELO

Sumar escenifica su distancia con el PSOE y votará por primera vez contra una ley del Gobierno

Iñigo Errejón acusa al partido de Pedro Sánchez de apoyarse en el PP para sacar adelante una nueva ley del suelo

Yolanda Díaz este martes en el Consejo de Ministros.

Yolanda Díaz este martes en el Consejo de Ministros. / José Luis Roca

Sumar marca un hito en la legislatura y se opondrá por primera vez a una ley salida del Gobierno del que forman parte. El Consejo de Ministros del pasado 26 de marzo aprobó un proyecto de modificación de la ley del suelo que afrontará este jueves su primer examen en el Congreso de los Diputados, y los de Yolanda Díaz ya han dejado claro que no apoyarán la medida, provocando el primer gran choque entre los socios en lo que refiere a legislación aprobada dentro del Gobierno.

El portavoz parlamentario de Sumar, Iñigo Errejón, han confirmado que se mostrarán a favor de tumbar la norma para devolverla al Gobierno, apoyando las enmiendas a la totalidad que se debaten y votan este jueves en el Congreso. El dirigente ha asegurado que los ministros de Sumar ya se opusieron a la ley en la reunión del Consejo de Ministros y trasladaron al Ministerio de Vivienda de Isabel Rodríguez que "era una mala propuesta".

En su opinión, la norma favorece "el modelo del pelotazo de José María Aznar" en dos sentidos distintos: "Permite que los promotores cosntructoras se puedan saltar a la torera el pacto medioambiental y hace que las asociaciones de vecinos u organizaciones ecologistas tengan más dificultades a la hora de denunciar irregularidades". "El Ministerio de Vivienda se equivoca", ha insistido Errejón.

El dirigente de Sumar ha asegurado que no tendrán su apoyo para aprobar esta norma ni en esta fase del proceso parlamentario ni en el futuro, y ha acusado al PSOE de apoyarse en el PP para sacarla adelante. "Si esta ley sale, será con el apoyo del PP y es bastante elocuente", ha defendido. "En lugar de sacarla con el PP, [el PSOE] debería sacar con Sumar la regulación de los alquileres turísticos", ha considerado Errejón.

MARCAR DISTANCIAS

El choque se produce a poco más de dos semanas de las elecciones europeas del 9 de junio y en plena pugna con el PSOE, que ha emprendido un llamamiento por el voto útil en la izquierda. Y no es el único: esta misma semana, Sumar también ha anunciado que votará contra la ley sobre el proxenetismo impulsada por los socialistas, aunque en esa ocasión la norma provenía del grupo parlamentario y no del Consejo de Ministros.

En las últimas semanas, Díaz ha puesto un nuevo rumbo en su relación con el PSOE, aunque está por ver si es meramente coyuntural y al calor de las urnas, o si es una nueva manera de entender la coalición. Lo cierto es que en Sumar está exhibiendo menos reparos a la hora de mostrar sus diferencias con el partido de Pedro Sánchez, que en su amago de dimisión logró movilizar al electorado progresista en plena precampaña electoral. Si hace unos meses, el socio minoritario de Gobierno trataba de filas a toda costa con los socialistas, tratando de limitar los desacuerdos al nivel interno, desde hace semanas no dudan en mostrar su malestar con las decisiones tomadas.

Este cambio busca ahora remarcar las diferencias después de meses en los que han quedado seriamente desdibujados en el Gobierno de coalición, sin que le PSOE les cediera ninguna bandera, quedando sin protagonismo alguno y sin colocar debates en la agenda pública. Este cambio de rasante llega también después de que algunos sectores del partido Sumar y de otras formaciones integradas en la coalición hayan señalado los riesgos de la estrategia que Díaz venía defendiendo dentro de la coalición, advirtiendo de la factura en las urnas que podría conllevar el verse demasiado arrastrados a las posiciones socialistas.

El PSOE ha emprendido una estrategia por captar el voto de izquiedas, aunque sea a costa de su socio minoritario. Si bien en las generles necesitaba a Sumar fuerte para lograr una mayoría y ambas fuerzas acudieron a la cita como un tándem, en esta ocasión la situación cambia, puesto que no es necesario alcanzar una mayoría absoluta. En este contexto, el principal objetivo de Sánchez es acortar distancias con el PP, que según todas las encuestas quedará en primera posición.