Deportividad y tristeza en los ingleses de Benidorm

EFE

Miles de aficionados ingleses han encajado esta noche en Benidorm con deportividad y tristeza la derrota de su selección nacional ante Croacia (2-1) en la semifinal de la Copa del Mundo de fútbol que se ha disputado en Rusia.

Los seguidores británicos, que se habían ilusionado con la posibilidad de disputar una nueva final de la Copa del Mundo 52 años después, vieron cómo el sueño de una noche de verano de rompía en mil pedazos con el segundo tanto croata.

Los aficionados derramaron lágrimas tras el partido por la histórica ocasión perdida, pero también ovacionaron a sus jugadores tras consumarse la decepción tras haber realizado un torneo que superó las expectativas creadas.

Desde primera hora de la tarde, el Rincón de Loix de Benidorm, donde se encuentra la llamada zona inglesa de la ciudad, fue tomada de forma pacífica por los seguidores ingleses, quienes decoraron locales, terrazas, apartamentos y habitaciones de los hoteles con las banderas de San Jorge y la Union Jack.

Los 'supporters', ataviados en su mayoría con camisetas de los 'three lions', han presenciado el encuentro en las pantallas gigantes instaladas en los hoteles y también desde las terrazas y pubs de la 'zona guiri', nombre con el que es conocido en Benidorm las calles en las que se concentran los locales de ocio ingleses.

La zona centro contó con un dispositivo especial de seguridad del que han formado parte un centenar de agentes, entre miembros de la Policía Local y de la Policía Nacional, quienes velaron para que no se interfiriera el normal funcionamiento del tráfico en la zona centro de la ciudad.

Durante el partido se la limitado el tráfico de vehículos en esta zona de ocio y se ha prohibido el estacionamiento, lo que ha provocado que las calles se llenaran de aficionados ingleses y curiosos.

Locales como Red Lion o Black Bull, de los más visitados por los jóvenes, llenaron su aforo una hora antes del inicio del partido. Cánticos a favor del equipo y de los jugadores fueron una constante durante los prolegómenos del partido.

Un enorme clamor se ha escuchado en la zona centro cuando a través de las pantallas ha llegado el momento del 'God save the Queen', el himno del Reino Unido, coreado al unísono por miles de aficionados con gran fervor.

El portero Pickford, el goleador Harry Kane y el seleccionador, Gareth Southgate, han sido los protagonistas más aclamados por los aficionados, que como consecuencia del calor y los nervios del partido han consumido litros y litros de cerveza y sangría.

El gol tempranero de Trippier desató la euforia en los seguidores británicos, que durante más de una hora se vieron en la gran final de la Copa del Mundo.

El cántico 'Football's comming home', en alusión a que el título Mundial volvía a la cuna del fútbol, fue coreado una y otra vez por los seguidores ingleses durante el partido, hasta que Croacia empató y metió el miedo en el cuerpo a los aficionados.

El gol de Mandzukic, en la prórroga, fue un duro golpe para los seguidores ingleses, que animaron ya sin demasiada fe a su equipo en busca del gol del empate.

Tras el partido, los aficionados abandonaron las terrazas y pubs sin provocar incidentes y con cánticos de ánimo a su selección, todo bajo un espectacular despliegue policial para prevenir incidentes