Croacia e Inglaterra, hambrientas por hacer historia

X. Serrano

Si los grandes jugadores y equipos se alimentan de títulos, Inglaterra y Croacia son dos selecciones famélicas. El combinado balcánico no ha alzado ningún torneo en su joven historia, siendo su mayor logro el bronce logrado en el Mundial de Francia 98.

Los inventores del deporte rey deben remontarse a 1966 para rememorar su único triunfo mundialista y hacía 28 años que los ‘Three Lions’ no se plantaban entre los semifinalistas de una Copa del Mundo.

Este miércoles, ambos elencos competirán para marcar un punto de inflexión en su historia. Serán dos países paralizados, esperando el acceso a la gran final. A modo de ejemplo, vale decir que las principales cadenas de supermercados croatas ya han anunciado su cierre durante el partido.

“No sabemos hasta dónde llegaremos, pero que todos los futbolistas tienen hambre es algo evidente”, sentenció ayer el seleccionador de los ‘pross’, Gareth Southgate. La forzosa e inesperada llegada del joven técnico inglés, buen conocedor de las categorías inferiores de la selección, al banquillo revitalizó a un combinado hasta entonces acomplejado por sus fantasmas.

Liderados por la voracidad goleadora de Kane (máximo realizador de la competición con seis tantos), los ‘Three Lions’ se renovaron en todas las líneas: con Stones como mariscal en defensa y Henderson a modo de metrónomo en la medular, acompañado por los talentosos SterlingLingard y Alli como aliados letales del ‘9’ ‘Spur’. 

Asimiló Southgate la nuevas tendencias de la Premier League, apostó por jugar con tres centrales y dos carrileros, a la vez que depuso toda su confianza en el joven arquero Jordan Pickford, trascendental para el avance de los ingleses en las distintas eliminatorias. 

Al igual que Southgate, Zlatko Dalic es el principal culpable del éxito croata. Aterrizó en un equipo al borde de la eliminación mundialista, lo rescató vía repesca y ya ha igualado la mejor marca de su historia.

Si Inglaterra tiene en la capacidad goleadora de Harry Kane su gran baza ofensiva, el potencial ofensivo croata se cimienta en el colectivo y la variedad de recursos. Hasta siete futbolistas ajedrezados han marcado en este Mundial, siendo Luka Modric el máximo artillero con dos tantos. El madridista, capitán y líder de los balcánicos, es el motor del equipo junto a Ivan Rakitic.

El barcelonista ha brillado menos que el ‘10’ blanco en la presente Copa del Mundo, pero ha resultado decisivo al anotar el último penalti de las dos tandas que han llevado a Croacia a las puertas de la historia.