Mireia Belmonte , principal baza de la natación española en Budapest

Dos mujeres, Mireia Belmonte, especialmente en los 200 mariposa, y Jessica Vall (200 braza) acaparan las opciones de éxito de la natación española en el Mundial, que arranca este domingo en el Duna Arena de Budapest.

España concurre con un equipo compuesto por ocho nadadores, una delegación breve, tal y como admite el director técnico, Albert Tubella.

"Esperaba más gente por los criterios de selección impuestos. En España hay mas nadadores que tienen nivel suficiente para poder estar aquí. Por ejemplo, en el Europeo del próximo año en Glasgow espero que el equipo sea más numeroso", apunta.

El equipo español es mucho menos numeroso que en otras ocasiones, debido a los criterios de selección, al marcar desde la dirección técnica la marca mínima, pero también el momento en el que tiene que producirse.

Además de Belmonte, que compite en seis pruebas (400, 800 y 1500 libre; 200 mariposa y 200 y 400 estilos), y Vall (100 y 200 braza) están Jimena Pérez (800 y 1500 libre) y África Zamorano (100 y 200 espalda); así como Hugo González (100 y 200 espalda; 400 estilos), Antonio Arroyo (800 y 1500 libre), Joan Lluís Pons (200 mariposa, 400 estilos) y Miguel Durán (400 libre).

El principal reto es para Belmonte, la campeona olímpica de 200 mariposa, que busca un oro mundialista en su prueba fetiche, en la que tendrá la máxima competencia en las jóvenes japonesas Suzuka Hasewaga e Hiroko Makino.

A Belmonte le falta en su colección una medalla de oro mundialista; y en Budapest parecen darse todos los condicionantes para conseguirla.

Vall luchará por estar en el podio de los 200 braza, en una prueba en la que las mejores marcas del año son para la rusa Yulia Efimova y la estadounidense Lili King.

Pero Jessica ha cambiado el método de preparación, ha aumentado sus concentraciones en altura (Sierra Nevada y Font Romeu) y ha tenido el apoyo psicológico de Eva Molleja con la idea de tener un plus para poder luchar en igualdad de condiciones con las mejores.

"Tras los Juegos de Río, decidimos tomarnos las cosas con más calma, estuvimos tres meses 'grogui', pero a partir de enero nos pusimos las pilas", ha asegurado Jordi Jou, el entrenador de Vall.

Jou cuenta que su pupila tiene "muchas ganas de guerra", porque se trata de una nadadora "muy competitiva" y espera unas pruebas de braza (100 y 200) de mucho nivel como se han visto "en todos los mítings de este verano".

Jessica se siente "mejor preparada" que en otras ocasiones, con "más confianza y fuerza mental" y con mas nivel en otros ámbitos como el biomecánico y el psicológico.

Tubella considera que el estado de forma general del equipo es "muy bueno" e insiste sobre los posibles éxitos del equipo: "Vamos a ser lo que nos ganemos en la piscina. Esta vez en el año postolímpico hay más nivel que en otras ocasiones" ha asegurado el director técnico de la Federación.

Dos españoles empiezan su programa de competición en Budapest ya este domingo: Mireia Belmonte competirá en las series de los 200 estilos y los 400 libre y el extremeño Miguel Durán en la de los 400 libre.