Asier Martínez y Quique Llopis, a las semifinales de 110 metros vallas

La jornada vespertina (matinal en Eugene) de este sábado en los Mundiales de Atletismo al aire libre ha estado marcada en lo que se refiere a los españoles por la clasificación de un gran Asier Martínez y de Quique Llopis para las semifinales de los 110 metros vallas, prueba que se definirá la madrugada del domingo al lunes.

A nivel internacional, destacar los títulos universales para la etíope Letensebet Gidey en 10.000 metros con 30:09.94 y para el polaco Pawel Fajdek en lanzamiento de martillo (81,98) junto al regreso del noruego Karlsten Warholm tras su lesión para acceder a las semifinales de 400 metros vallas con 49.34.

Asier Martínez llegaba a Oregón con ambición y deseoso de reafirmarse como gran realidad del atletismo español tras ser sexto en los Juegos de Tokio y cuarto en 60 vallas en los Mundiales bajo techo de Belgrado.

El navarro salió bastante bien y parecía segundo con claridad cuando el estadounidense Daniel Roberts (13.00 este año) se fue al suelo antes de la octava valla. Así las cosas, el discípulo de Fran Beorigyan se impuso en su serie con 13.37 sin necesidad de forzar en exceso.

Más sufrió Quique Llopis, quien fue quinto en su serie con 13.58 y tuvo que esperar a la última para saberse clasificado con el sexto tiempo y con suerte, ya que aventajó en solo cuatro milésimas al eliminado chino Wenjun Xie.

En cuanto a los favoritos, brillaron el campeón olímpico jamaicano Hansle Parchment (13.17) y el estadounidense Grant Holloway con 13.14 (la mejor marca de las cinco carreras), con su compatriota y líder del año Devon Allen más comedido (ganó su serie con 13.47).

Siguiendo con la representación española, las dos españolas participantes no lograron acceder a la final de 3.000 metros obstáculos pese a su gran actuación con marca personal en ambos casos a diferencia de lo que sucedió en la jornada inicial con Sebas Martos y con Dani Arce.

Irene Sánchez-Escribano peleó hasta la última vuelta para terminar décima en su serie con 9:23.94 y situarse segunda de la historia a nivel español solo tras Marta Domínguez. Acto seguido, Carolina Robles fue novena con 9:28.24 y tampoco estará en una final en la que parten como favoritas las africanas... con la salvedad de que Jeruto está nacionalizada kazaja.

Volviendo a l plano internacional, el martillo ofreció un duelo vibrante con cinco lanzadores por encima de 80 metros en la mejor final desde Osaka 2007. El polaco Pawel Fajdek agrandó su leyenda al lograr su quinto oro universal consecutivo para situarse a uno del histórico pertiguista Serguei Bubka con un mejor tiro de 81,98 (mejor marca mundial del año), por delante de su compatriota Wojciech Nowicki (81,03) y del noruego Eivind Henriksen (80,87).

En cierto modo, hubo sorpresa en la final directa de 10.000 metros femeninos al quedar fuera del podio (cuarta) la neerlandesa Sifan Hassan. oro en los pasados Mundiales en 1.500 y en 10.000 y en los Juegos de Tokio en 5.000 y en 10.000. Ganó la mujer más rápida de la historia, la etíope Letensebet Gidey con 30:09.94, escoltada en el podio por las kenianas Hellen Obiri (30:10.02) y Margaret Chelimo Kipkemboi (30:10.07).

La jornada se cerró con las series de 400 metros vallas en las que regresaba Karlsten Warholm tras la lesión en los isquios que sufrió a comienzos de junio en la Diamond League en Rabat. El hombre más rápido de todos los tiempos en las vallas cortas con el espectacular récord universal que logró en Tokio (45.94) rayó a gran nivel y se dejó ir para imponerse con 49.34 en la primera carrera que termina este año al aire libre.

De todas formas, no lo tendrá fácil a juzgar por la excelente imagen que mostraron los otros dos grandes candidatos al título. El estadounidense Rai Benjamin apenas corrió a tope un centenar de metros para acreditar 49.07 y el brasileño Alison dos Santos logró su sexta victoria de la temporada con 49.41 y sigue invicto. La mejor marca fue para un portento de regularidad, el estonio Rasmus Magi (48.78).

Antes, la venezolana Yulimar Rojas solo necesitó un salto para clasificarse para la final de triple salto (14,72) en una prueba en la que se echa mucho de menos a la embarazada Ana Peleteiro, bronce en los Juegos de Tokio.

La siguieron con 14,52 la ucraniana Bekh-Romanchuk y la sorprendente dominicana José Tima. Y en altura pasaron todas las favoritas, entre ellas las ucranianas Mahuchikh y Levchenko.