MERCEDES AMG GLC 43 4MATIC

Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC, un lobo con piel de cordero

El GLC 43, modelo de acceso a la gama AMG, es tan cómodo y sobrio, como deportivo y emocionante.

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Sobrio, elegante y sí, también deportivo. / DAIMLER

Àlex Soler

Àlex Soler

Los SUV dominan el marcado gracias a sus posibilidades. Su tamaño, la versatilidad de la mayoría de los modelos, capaces tanto en carretera como en terrenos complicados, y la seguridad que ofrecen son las cualidades más buscadas, sobre todo, por familias. Así, las berlinas y los compactos, y naturalmente sus versiones deportivas, han perdido protagonismo en el mercado. Sin embargo, hay esperanza para aquellos amantes de las emociones fuertes que quieran decantarse por un SUV, los llamados crossovers deportivos.

Mercedes ofrece una amplia gama SUV, entre los que destacan modelos como el Clase G, el GLE, el GLA o el GLC, entre otros, y AMG, su división deportiva, no ha podido evitar agarrarlos y lanzar versiones más extremas, tan cómodas y seguras como las demás pero con unas características que aseguran diversión al volante. El Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC es la versión más asequible de las tres del GLC, el SUV compacto de la marca, en las que AMG ha intervenido. 

ESTAR A LA ALTURA

Un coche que lleve incrustadas en su silueta las siglas 'AMG' debe estar a la altura de las expectativas y el AMG GLC 43 4MATIC ofrece todas las ventajas de un SUV, todo el lujo característico de Mercedes y un potente bloque V6 de 3.0 litros y doble turbo y 367 CV de potencia.

Estéticamente, AMG aplica algunos retoques para hacer que, pese a que su silueta diste mucho de la de un deportivo, obtenga un carácter más 'racing' con elementos como las llantas de aleación de 21 pulgadas, la parrilla de efecto diamante AMG, los discos de freno perforados con pinzas AMG y la doble salida de escape en la parte trasera. Pese a ser más deportivo, sigue siendo perfecto para familias de cuatro miembros. Así, en sus 4,66 metros de longitud se esocnde un habitáculo muy cómodo y una banqueta trasera ancha que permitirá a dos adultos disfrutar cómodamente del viaje. En teoría, hay espacio para un quinto miembro de la familia en la zona central de la banqueta, pero resulta incómoda y poco apropiada para viajes largos. El maletero, de 550 litros, ofrecerá espacio suficiente para salir de viaje con todo lo necesario.

En el interior, el trabajo de AMG es más sutil y mantiene casi la totalidad de elementos presentes en las versiones del GLC menos deportivas. Sin embargo, recibe un volante con mejor sujeción y con la inscripción 'AMG' en la base, asientos deportivos de serie, unos cinturones de color rojo, costuras rojas de contraste, los típicos controles de modo de conducción y ajuste de suspensiones, un cuadro de instrumentos rediseñado y un equipo de audio Burmester de gran calidad (1.020 euros). Con todo, el habitáculo del AMG GLC 43 también se adapta a este estilo general más deportivo del vehículo pero no renuncia a los mejores materiales, que le otorgan también mucha sobriedad. No hay que olvidar que, ante todo, es un Mercedes.

EL EQUILIBRIO DEL V6

El V6 de 367 CV es capaz de mover los 1.845 kilogramos que pesa el coche y alcanzar los 100 km/h en solo 4,9 segundos. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 kilómetros por hora. El V6 Biturbo que monta este AMG GLC 43 4MATIC, la versión de acceso a la gama AMG del modelo, formada tamibén por el GLC 63 (476 CV) y el 63 S (510 CV), es el causante de que este vehículo sea tan versátil. 

Como la mayoría de vehículos de la marca, ofrece el sistema de control Dynamic Select, que permite cambiar, de manera independiente, el comportamiento del motor y de las suspensiones entre cuatro opciones, 'ECO', 'Confort', 'Sport' y 'Sport+'. Circulando por ciudad, autovía y autopista, en modo 'Confort' tanto en el motor como en la suspensión, el coche es muy cómodo y suave, ideal para salir de excursión con la familia. Su caja de cambios automática con convertidor de par 9G-TRONIC de nueve marchas, se adaptará para ofrecer la conducción más tranquila y relajada posible. La gran insonorización del habitáculo no dejará que el motor, bastante ruidoso, interfiera en la marcha. En modo 'ECO', el vehículo tratará de ahorrar combustible y utilizará el 'Modo Vela', que rebaja las revoluciones al mínimo, para consumir lo mínimo posible. Con este modo, se pueden conseguir cifras de consumo de 8 litros cada 100 kilómetros.

Cambiando a modo 'Sport+', el vehículo se transforma y cambia de golpe, convirtiéndose en un superdeportivo al instante. La dirección se endurece y se torna más directa, la respuesta del acelerador es más rápida y la suspensión también se endurece para prometer estabilidad a grandes velocidades. En este momento, la transmisión también cambia su comportamiento y se vuelve más agresiva, llevando el motor al límite. Las sensaciones conduciendo el AMG GLC 43 4MATIC en carreteras reviradas con el modo 'Sport+' se asemejan bastante a las que producen muchos deportivos, gracias a que el motor acelera con mucha contundencia, la dirección ataca las curvas sin contemplaciones y ofrece una gran estabilidad pese a ser un vehículo tan grande. Sin embargo, queda lejos de las sensaciones que, por ejemplo, ofrece el AMG GT R, un vehículo creado por y para ser rápido. En modo 'Sport+', lo mejor será no mirar los datos de consumo y dejarse llevar por su potencia y comportamiento.

Vea la ficha del Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC en Motor Zeta.

En conclusión, el Mercedes-AMG GLC 43 4MATIC es un vehículo muy versátil, capaz de superar caminos fuera de asfalto, de ser suave y delicado en ciudad y con la familia y de ofrecer unas sensaciones muy cercanas a las de un superdeportivo gracias al V6 de 367 CV que esconde bajo el capó, a su transmisión automática y a las posibilidades de personalización de su comportamiento. Es un coche para todo por un precio, comparado con vehículos con su misma potencia, muy asequible, ya que en España parte de 68.775 euros.