GNC

De la Sagrada Familia a la Torre Eiffel en un coche de gas

Un experto en GNC recorre los más de 1.000 kilómetros entre Barcelona y París por 45 euros.

De la Sagrada Familia a la Torre Eiffel

De la Sagrada Familia a la Torre Eiffel / SEAT

Viajar de Barcelona a París nunca había sido tan barato. Antonio Calvo, responsable de Movilidad Sostenible de Seat, lo demuestra poniéndose al volante de un Seat León 1.5 TGI para recorrer los más de 1.000 kilómetros que separan ambas ciudades y comprobar el coste en combustible de este trayecto, que termina siendo de 45 euros, habiendo hecho tan solo dos paradas para repostar durante el viaje.

Inicio del trayecto, Sagrada Familia. A primera hora de la mañana y con los depósitos de gas llenos, Antonio Calvo emprende su viaje a los pies del monumento de Antoni Gaudí. Al ponerse al volante y recorrer los primeros kilómetros de este reto, el experto comprueba que “cuando circulas con este tipo de vehículos, la sensación de conducción es la misma que en un coche de gasolina”.

Barcelona-Toulouse, por 15 euros. Calvo, ya en Francia, realiza la primera parada para repostar mientras comenta que “el proceso es muy sencillo porque la boquilla universal permite repostar en cualquier gasinera con total normalidad”.

Próxima parada, Limoges. El experto explica que “conducir un coche propulsado con gas natural permite reducir las emisiones de CO2 en un 25% respecto de un vehículo de gasolina y en un 75% los óxidos de nitrógeno respecto de un diésel”.

Últimos kilómetros hasta la Ciudad de la Luz. Antonio se encuentra con atascos y con la posibilidad de que haya restricciones para acceder al centro de la ciudad justo cuando está a punto de llegar a París. El experto recuerda que esta ciudad “está limitando el acceso de los vehículos más contaminantes”. Sin embargo, “circulando con este vehículo de GNC, podré entrar con total normalidad si hoy nos encontramos restricciones por contaminación”, añade.

Llegada a la Torre Eiffel. Antonio, al llegar a su destino, hace balance: “Finalmente, he recorrido un total de 1.076 kilómetros y he gastado tan solo 45 euros, lo que supone una media de 3,6 kg de gas cada 100 kilómetros. El ahorro económico es, sin duda, una de las muchas ventajas de los GNC. De hecho, si hubiera realizado este mismo trayecto con un coche de gasolina me hubiera costado un 50% más caro, y un 30% si lo hubiera hecho en un vehículo diésel”.