MotoGP

Márquez prepara un “se queda” para anunciar que sigue en Honda

El ocho veces campeón del mundo lleva semanas meditando su continuidad en el equipo Repsol Honda y la posibilidad de cambiar de marca, pero ha decidido conceder un año más de prórroga a la firma de toda su vida y cumplir, al menos, el año de contrato que le queda

Marc Márquez.

Marc Márquez. / EFE

Emilio Pérez de Rozas

Es el momento de publicar un “se queda”, en plan 

Gerard Piqué

, buen amigo de 

Marc Márquez

, el ocho veces campeón del mundo de motociclismo, cuyo futuro, pese a tener aún un año más de contrato (2024) con la marca Honda, se mantiene en el aire, tal vez más por la gracia que le hace al propio líder del equipo Repsol Honda

 el ruido que hay ahora a su alrededor, que por el hecho de que el dominador de las últimas décadas pueda, en efecto, cambiar de marca y de equipo.

La ventaja de hacer un segundo “se queda” es que, en esta ocasión, sería verdad, sería cierto y el vaticinio se cumpliría (no como en el caso de Neymar Jr.

, que fue un fiasco) porque, pese a los rumores e, incluso, noticias publicadas sobre la posibilidad de que MM93 pida a Honda que le libere del año que le queda de contrato (todo parece indicar que los japoneses no pondrían problema alguno) y fiche por el equipo del desaparecido Fausto Gresini para pilotar una Ducati ‘Desmosedici’, Márquez ya ha decidido quedarse en Honda, cumplir su contrato y tratar de remontar el vuelo en los próximos meses trabajando, mucho y duro, en la creación, evolución y desarrollo de la Honda-2024, cuyo primer prototipo probará mañana en Misano.

Demasiado ruido

Hay quien piensa que Márquez hace ya muchos días que tiene tomada esa decisión, pero ha dejado que creciese el rumor de que se iba a Gresini, cuya segunda ‘Desmosedici’ para el próximo año aún no tiene dueño (al parecer, al final, será para el británico Jake Dixon), para presionar a Honda y conseguir que los máximos responsables de HRC (Honda Racing Corporation), su departamento de competición, se pongan las pilas, seleccionen a sus mejores ingenieros en todas las áreas y empiecen a trabajar con mentalidad europea de cara a la moto del 2024.

Es evidente que Márquez ha decidido conceder la última oportunidad a Honda por diversos motivos. El primero es que se trata de la marca de toda su vida, con la que se ha convertido en el mejor piloto de todos los tiempos y, de momento, en poseedor de seis títulos de MotoGP. En segundo lugar, porque Honda fue la única marca que le firmó un contrato de cuatro años, a razón de un montón de millones de euros por temporada, cuando ninguna otra firma ni equipo se atrevía a tanto, ni en tiempo ni en dinero.

Puede que esas dos razones sean demasiado sentimentales como para que muchos se las crean, pero Márquez, que no cesa de agradecer a Honda que le esperase durante los tres años (2020, 21 y 22) que ha estado lesionado, ha valorado esos detalles en el momento de meditar su salida.

Es evidente que también ha influido, y mucho, el compromiso adquirido por Honda ante su campeón en el sentido de que han decidido cambiar, no solo su mentalidad (trabajar solo con ingenieros y proyectistas japoneses) sino también su método de trabajo, acercándose a la manera de trabajar de las marcas europeas (Ducati, Aprilia y KTM), que son las que están ganando en MotoGP y acentuando la crisis de Honda y Yamaha.

En ese sentido, la presencia en distintos circuitos y reuniones durante las últimas semanas de los máximos responsables de HRC y Honda Motor, Koji Watanade y Shiniji Aoyama, ha hecho creer a Márquez y a todo su equipo, liderado por su manager Jimmy Martínez y su jefe técnico, Santi Hernández, que la cosa va en serio y que, en efecto, Honda ha decidido cambiar el paso, su mentalidad y aprender de los genios europeos.

Puig y el talento

Es evidente, que la presencia y el duro trabajo de Alberto Puig, Team Manager del equipo Repsol Honda, para convencer a Honda de que la única manera de retener al piloto de Cervera (Lleida) era invertir en talento europeo, es decir, en los mejores ingenieros que hay en el ‘paddock’ tanto en diseño de chasis, aerodinámica, electrónica, telemetría y demás partes vitales de la moto.

Puig hacía tiempo que había propuesto esos fichajes, pero Honda se había negado a hacerlos porque la altivez de sus jefes y el hecho de que los japoneses siguen creyendo que nadie puede enseñarles a fabricar motos de carreras habían impedido que el Team Manager cerrase las negociaciones que tenía en marcha con varios ingenieros.

Cuentan que la aparición en el Gran Premio de Gran Bretaña, celebrado hace algunas semanas en el trazado de Silverstone, de Hikaru Tsukamoto, máximo responsable de la división de dos ruedas, fue decisiva para que se produjese el cambio de chip en el ‘staff’ de Japón, ya que Puig convenció a Tsukamoto que el único camino, si no querían perder a su campeón, era demostrarle con el fichaje de profesionales contrastados que el proyecto-2024 va muy en serio, aunque, tal vez, el prototipo que estrenarán este lunes no será un cohete.

Nadie está hablando, por más que los algunos rumores se han lanzado en esa dirección, de la posibilidad de que Honda arrebate a Ducati su gran genio, el ingeniero líder Gigi Dall’Igna, pero, desde el mismo corazón del equipo Repsol Honda, han indicado a El Periódico que “en el ‘paddock’ de MotoGP no hay, en efecto, muchos Dall’Igna, pero hay extraordinarios ingenieros, técnicos y proyectistas en casi todos los equipos de la parrilla”.

Es evidente que para Márquez sería mucho más fácil abandonar Honda, cobijarse en el Gresini Racing MotoGP, junto a su hermano Àlex, líder de ese ‘team’ y generar un auténtico tsunami en la firma italiana, ya que, de no ganar, muchos dirían que la marca de Borgo Panigale boicotea al catalán al haber escogido un equipo ‘satélite’ suyo; de ganar, el equipo oficial estallaría por los aires y, además, de cambiar, en el 2025, de equipo y moto, podría llevarse buena parte de los secretos de la ‘Desmosedici’ a KTM, MV Augusta o Aprilia.