Marc Márquez, muy superior a sus rivales

Márquez, en un final muy apretado con Dovizioso

Márquez, en un final muy apretado con Dovizioso / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Marc Márquez, que este fin de semana puede sentenciar el título de MotoGP en el GP de Tailandia, ha cambiado su estrategia de carrera esta temporada después de analizar detalladamente a Andrea Dovizioso y las prestaciones y comportamiento de su Ducati. Los puntos fuertes y los débiles. La evolución del motor de su Honda, ahora mucho más potente y veloz, ha sido el factor clave definitivo para el espectacular cambio.

A falta de cinco carreras de las diecinueve que conforman el calendario, el de Cervera lidera la clasificación del campeonato con 98 puntos de ventaja con respecto al italiano, quien matemáticamente es el único que podría arrebatarle el título. Los números, sin embargo, dan por hecho que el Mundial ya está sentenciado. Excepto en Austin, donde se cayó cuando lideraba con holgura el gran premio, siempre que ha acabado la carrera este año ha hecho primero y segundo.

El catalán empezó la temporada con la lección aprendida y Honda había trabajado para corresponder la lista de peticiones que les había dado su piloto para tener una moto más competitiva. El objetivo era no tener que ir siempre al límite, lo que había provocado muchas caídas. Andrea Dovizioso tenía dos puntos fuertes respecto a Marc. Por un lado, su Ducati tenía una fortaleza en aceleración y velocidad punta superior a la que ofrecía la Honda. Por el otro, el italiano era más regular y constante, aunque pueda parecer un contrasentido si tenemos en cuenta que Márquez había ganado cinco de los últimos seis campeonatos. En carrera siempre ha sido mucho más fuerte que en entrenamientos, especialmente por su capacidad para gestionar los neumáticos y su visión estratégica de las carreras.

Desarrollo y Evolución

Honda cumplió con sus deberes y el plus que le dio a Marc Márquez con la moto de este año le ha permitido marcar las diferencias, dándole ese plus que le ha permitido gestionar las carreras de otra forma. Su velocidad punta ahora es similar a la de las Ducati y ello le hace afrontar los grandes premios con otro enfoque, más al ataque, marcando él el ritmo de carrera en lugar de ir a la estela de sus rivales y tratando de abrir diferencias cuanto antes para tener una carrera más tranquila, huyendo de las frenéticas luchas que le caracterizaban.

El paso hacia delante que ha dado la Honda, que además se muestra competitiva en todo tipo de circuitos, le permite a Márquez mantener el ritmo vuelta a vuelta y aumentar su regularidad. La sensación que da es que cada vez tiene menos puntos débiles. Puntualmente, Dovizioso, Petrucci y Rins le han plantado batalla –y ganado- en espectaculares y frenéticos finales, como en Catar, Mugello, Austria y Silverstone, mientras que él se impuso a Quartararo en Misano en otro final para enmarcar.

Rendidos a la evidencia

Andrea Dovizioso ha destacado que la ventaja de Marc se ha fraguado en la frenada, en retrasar la frenada. “Uno de los puntos fuertes de Marc es que es capaz de frenar muy tarde, asumiendo riesgos y puede gestionar esa situación mejor. La Honda es capaz de deslizar con la goma trasera y mantener la trayectoria. Nosotros frenamos muy bien, pero no puedo hacerlo deslizando y para frenar más fuerte tienes que dejar deslizar el neumático para mantener la presión y nuestra moto no funciona así”. Ese es uno de los puntos que más critican el resto de pilotos de Honda, que no pilotan con el mismo estilo.

Por último, el italiano insiste en que “este año Marc ha dado un paso más, puede acelerar mejor y puede estar delante de todos, su velocidad es tan alta que es difícil seguirle. Los neumáticos funcionan de manera diferente y es difícil para todos poder frenarle”.