Pit Stop GP DE ITALIA

Verstappen y las tribulaciones de Ferrari

Verstappen logró la décima victoria consecutiva del año en Monza, la duodécima en catorce carreras, y a este paso podría proclamarse campeón en Japón a falta de seis grandes premios

Formula One Grand Prix of Italy - Race

Formula One Grand Prix of Italy - Race

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Poco se puede añadir a lo dicho sobre el dominio de Max Verstappen y Red Bull, que controlan con una autoridad humillante y sin ningún resquicio un campeonato que ya está decantado. La emoción, cuando la hay, se remite a la clasificación, pero en carrera el neerlandés se ha convertido en un rodillo asfixiante. El coche ayuda, está claro, y el Red Bull es el mejor de la parrilla en todos los aspectos, prácticamente, pero hay que reconocer también que el piloto vive en un momento dulce, único y que es capaz de marcar las diferencias.

Después de 14 grandes premios y cuando restan 9, tiene una ventaja de 145 puntos sobre Checo Pérez. El paseo es total y no se le encuentra ni un pero a una temporada inmaculada, de libro y sin el mínimo error. Los diez triunfos consecutivos que lleva le permiten sumar un nuevo récord en su ya amplio palmarés.

Brillante, por otro lado, el fin de semana de Carlos Sainz, que acompañó a los Red Bull en el podio. El madrileño, que fue el más rápido en la clasificación, lideró las primeras vueltas en uno de sus mejores grandes premios desde que está en Ferrari. Con Verstappen y Red Bull a su nivel actual era impensable pensar en que podía ganar, pero Carlos luchó como nunca para sumar el primer podio de la temporada en el momento en que más lo necesitaba.

Su defensa fue de libro, contra propios y extraños. Llamó la atención, ciertamente, que la gente de Ferrari, tan amante de poner por delante las necesidades de la Scuderia, permitiera que Charles Leclerc le atacara hasta la mismísima bandera a cuadros cuando al revés siempre dictan órdenes de equipo. Está claro que en F1, como en todos los deportes del motor, tu primer enemigo es tu compañero de box, pero las tribulaciones no se entienden y cuando afectan al monegasco todos tiemblan. No sé si Sainz juega en campo contrario, pero sí que estas reacciones no ayudan ni a la confianza del piloto ni a la estabilidad del equipo.