Domenicali está decepcionado

Tras lo de Hockenheim, el jefe de Ferrari asegura que "por primera vez no hemos cumplido las expectativas"

Si existe una persona en el Mundial de F1 que se caracterice por su discreción y discurso moderado es el jefe de Ferrari, Stefano Domenicali. Pero la crisis que se ha desatado en la fábrica de Maranello como consecuencia de la irregularidad de Kimi Raikkonen y Felipe Massa le ha afectado incluso a él, quien después de la carrera de Hockenheim dio un toque de atención al equipo, especialmente a su pareja de pilotos, de quien dijo que "por primera vez esta temporada no han cumplido con las expectativas".

Domenicali está decepcionado por el rumbo que han tomado las cosas en el campeonato. Con un McLaren que parece haber encontrado una fórmula mágica para ser imbatibles de la mano de Lewis Hamilton, el italiano está sorprendido del escaso nivel de competitividad que muestra Felipe Massa en algunas carreras, especialmente en la última, donde no fue capaz de aprovechar el error de estrategia de la escudería de Ron Dennis y de la pasividad y la falta de implicación de Kimi Raikkonen con el desarrollo del monoplaza. Y es que el responsable deportivo de la Scuderia no comprende cómo el vigente campeón del mundo pueda estar en el dique seco desde el GP de España (abril), su última victoria del Mundial.

"Creo que en Alemania lo hicimos bien en términos de estrategia, pero de lo que no hay duda es que nuestros rivales eran mucho más fuertes que nosotros y lo más preocupante es que no sabemos por qué", confesó el jefe de Ferrari poco después de la aplastante victoria de Hamilton en el circuito alemán. Sus palabras no eran más que un mero rodeo para no admitir que los del Cavallino Rampante están al borde de la crisis, una palabra que intentan evitar por todos los medios: "Definitivamente esto no es una crisis, pero tenemos que estudiar con cuidado el comportamiento del coche para entender dónde hemos fallado a la hora de desarrollarlo".

La idea de que Fernando Alonso sea la solución de los problemas de Ferrari ha dejado de circular como un simple rumor por el paddock de la F1 para convertirse en una posibilidad que cada vez toma más forma, a medida que la situación del asturiano en Renault empeora por la escasez de resultados.