Skoda ya produce el Superb iV, su primer vehículo electrificado

Skoda ya ha empezado a producir el Superb iV, su primer vehículo electrificado, en la fábrica checa de Kvasiny, hogar también del Karoq y el Kodiaq en la que trabajan 9.000 personas. La marca ha invertido aproximadamente 12 millones de euros en la renovación de la planta para inciar la fabricación de un coche con el que inicia una nueva era. El Superb iV, una berlina híbrida enchufable se producirá en Kvasiny en exclusiva para todos los mercados en los que esté disponible.

La inversión de la firma checa se ha empleado en la renovación de la nave de ensamblado y la línea de producción de la carrocería para adaptarlas y permitir el ensamblaje de esta variante electrificada en la misma línea de fabricación que las versiones únicamente de combustión interna. Asimismo, se ha remodelado la nave de control de calidad y se han reorganizado las estaciones de trabajo para producir el Superb iV. Por último, ante la llegada de la electrificación Skoda construyó un nuevo centro de formación para empleados en Kvasiny por el que ya han pasado 5.000 trabajadores.

Con etiqueta 'Cero emisiones'

El Skoda Superb iV es la versión híbrida enchufable (PHEV) de la berlina checa. Como ocurre con muchos modelos actualmente, su estética se mantiene intacta, con el distintivo de la versión en el portón del maletero. Esta variante estará disponible en los acabados Ambition (desde 23.950 euros), Style (desde 25.600 euros), Sportline (desde 30.700 euros) y L&K (desde 35.600 euros).

En este caso, la principal novedad es su propulsor, que combina un motor TSI de 1.4 litros de gasolina y un motor eléctrico para una potencia combinada de hasta 218 CV. Según la marca, su autonomía total puede llegar hasta los 930 kilómetros (WLTP) y puede desplazarse en modo 100% eléctrico durante 56 kilómetros, con lo que podrá pegar la etiqueta 'Cero emisiones' de la DGT en el parabrisas. Con la producción inciada, está previsto que el Superb iV se comercialice a partir de 2020.