Nani Roma: "El reto es apasionante y muy ilusionante"

Nani Roma y su nuevo copiloto para el Dakar, Dani Oliveras

Nani Roma y su nuevo copiloto para el Dakar, Dani Oliveras / Borrward

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Nani Roma, con el Dakar en puertas, nos explica sus impresiones de cara a una edición que afronta con grandes novedades. Además de estrenarse en Arabia, debuta a los mandos de un Borgward tras ser segundo el año pasado con Mini y también con Dani Oliveras como copiloto. De la experiencia y veteranía de Nani Roma en esta prueba se puede esperar todo.

¿Preparado para afrontar este nuevo desafío?

Absolutamente, y mentalizado. Afronto un Dakar con un reto mayúsculo, con muchos factores nuevos y ello hace que esté aún más motivado que otros años. El equipo es nuevo, el coche, el copiloto, el desierto, el país… muchas cosas y ello hace que esté mucho más excitado que en ediciones precedentes.

Segundo el año pasado con Mini, ¿por qué un cambio de aires y arrancar una nueva aventura con el Borgward?

Simple… Después de la Baja me dí cuenta que ellos lo apostaban todo a los buggies y yo no podía correr con uno de ellos por la incompatibilidad del patrocinador –Nani tiene Monster y X-Raid cuenta con Red Bull-. Hablé con Sven Quandt y, al comprobar que no había intención de evolucionar el 4x4, decidí emprender este nuevo reto con Borgward, que ciertamente es muy atractivo.

¿El coche estará al nivel de un piloto que hace solo un año acabó segundo?

Es obvio que nos ha faltado tiempo, siempre falta tiempo, pero la base del coche es muy buena. Empezamos a trabajar juntos en septiembre y hemos avanzado mucho, pero es un hecho que no hemos tenido ni el tiempo ni tenemos el dinero para dar grandes pasos hacia delante de golpe. De todas formas, la base del coche es muy aceptable. Quizás no tenemos un coche para ganar, pero si un proyecto de futuro ilusionante. Tengo la convicción de que hemos dado un paso atrás para luego dar dos hacia delante.

Para acometer un Dakar se necesita un coche duro y fiable. 

El Borgward tiene la base de un coche oficial con tecnología moderna. Es muy duro y en Marruecos, donde le pusimos a prueba en muchas ocasiones, aguantó muy bien. ¿Fiabilidad? En las carreras es difícil poderla garantizar. Recuerda que en 2015 rompimos el motor del Mini después de 3 kilómetros y, teóricamente, era el coche más fiable que existía. Afrontamos el Dakar, por otro lado, con un coche nuevo, con el chasis nuevo y todo el equipo ha hecho un gran esfuerzo para estar a punto.

¿Qué objetivos te has marcado?

Progresar cada día, hacer una carrera de menos a más y estar atentos a como se desarrolle la prueba para aprovechar todas las oportunidades que se presenten. En la marca estarían contentos con acabar entre los diez primeros, pero viendo como fue en Marruecos, donde salvo los dos primeros días en los que perdimos mucho tiempo por un problema con la gasolina estuvimos siempre entre los cinco primeros, creo que tenemos coche para hacerlo realmente bien.

¿No optar a ganar es complicado para uno que ha ganado la prueba y que el año pasado fue segundo?

Cada uno se marca sus propios retos y de ahí surgen las motivaciones. Sin opción a subirme a un Toyota oficial y sin un plus de motivación para conducir un Mini 4x4, estoy muy contento con el reto que he asumido. Eso sí, con 24 dakares a cuestas y habiéndolo ganado en moto y en coche, no tengo nada que demostrar a nadie.

Otra de las novedades que presenta este año es el cambio de copiloto. Alex Haro, que ha estado contigo los últimos cuatro años se ha ido con Giniel de Villiers y tú vas con Dani Oliveras, con el que ya debutaste precisamente en Marruecos.

El cambio es grande, obviamente. Después de estar trabajando cuatro años con una persona tenemos que empezar otra vez de cero. Con el copiloto tienes que entenderte bien y ello no es fácil. Requiere un proceso, un tiempo. En Marruecos trabajamos bien juntos y confío mucho en él. Viene del mundo de las motos, conoce bien el Dakar, es tranquilo y muy buen mecánico. Por otro lado, a Alex se le presentó una oportunidad muy buena, con un gran contrato, y le animé a que no lo dejara escapar.

¿Perjudica o beneficia a un copiloto inexperto el hecho de que en seis etapas se entregue el roadbook en la misma salida?

Creo que a un copiloto como Dani, que viene de las motos y tiene una gran formación en navegación, acostumbrado a hacer trabajar la cabeza a toda máquina, le puede ir bien porque su capacidad de reacción es más rápida. En Marruecos nos fue muy bien.

¿Qué espera encontrarse en Arabia?

Un Dakar más africano, más a la antigua usanza. Habrá poca gente en las especiales, las etapas serán más largas, el contexto será de invierno, hará frío… en definitiva, una carrera muy interesante.

¿Quiénes son los favoritos?

Carlos y Peter, sin duda, aunque quizá tienen un equipo demasiado corto y les puede penalizar no llevar un coche detrás de apoyo. También De Villiers y, sin duda, Nasser, ya que el primer favorito es el ganador del año pasado. No podemos olvidarnos, por otro lado, de Al-Rajhi, que se conoce muy bien el terreno y que va a volar los primeros días.

¿Tienen ventaja los que han ido a entrenar a Arabia?

Conocer el país, aunque sea solo por una carrera y a tres o cuatro semanas del Dakar, es una ventaja, pero no hay nada que decir porque ASO les ha dejado. Creo que podían haber limitado la presencia de los pilotos prioritarios y es un contrasentido con el hecho de que para el shakedown no nos dejen movernos de un trazado marcado de 8 kilómetros.

Por último, dos nombres propios. ¿Sainz?

Carlos tendrá el hándicap que no tiene nadie detrás que pueda ayudarle en caso de necesidad y los buggies sólo llevan dos ruedas de repuesto. Para ganar un Dakar no hay que pararse, es decir, no hay que tener problemas. Tiene un coche muy competitivo.

¿Fernando Alonso?

Es la novedad de esta edición y el hecho de que un campeón de F1 venga a correr provoca una gran atención mediática. Tiene una gran actitud frente a la carrera, que afronta con un espíritu muy positivo y si disfruta será señal de que las cosas le van bien.