Porsche, las soluciones de la marca a los retos de la electrificación

Uno de los principales puntos en contra de los vehículos eléctricos es el tiempo que tardan en cargarse, incluso con cargadores rápidos que ofrecen una buena autonomía tras unos 20 o 30 minutos de carga. Es por eso que muchos fabricantes, de dentro y fuera del mundo del automóvil, están buscando la forma de cargar coches de una manera rápida y eficiente y solventar uno de los problemas más importantes del segmento eléctrico. Porsche, que tiene previsto lanzar su primer coche totalmente eléctrico, el Mission E, en 2019, es una marca que está centrando cada vez más esfuerzos en desarrollar y reforzar su tecnología en este segmento.

Como adelantó Motor Zeta, el Grupo Volkswagen ha encomendado a Porsche la tarea de desarrollar una plataforma para deportivos y superdeportivos eléctricos que podrán utilizar tanto los de Stuttgart, como Lamborghini o Audi. Además, el 60% de las ventas del Panamera ya corresponden a sus versiones híbridas, por lo que se puede considerar que la marca alemana juga un papel importante en el futuro eléctrico del grupo. 

MEJORAR LA CARGA DE LOS ELÉCTRICOS

Porsche presentará un sistema de carga compatible con el Mission E, que permitirá a su deportivo eléctrico recargar la energía suficiente para cubrir una distancia de 400 kilómetros en menos de 20 minutos. Este sistema de carga rápida, que resultará en uno de los más veloces y eficientes conocidos hasta ahora, es solo el principio de lo que Porsche quiere conseguir. Según una entrevista publicada por Porsche a Uwe Michael, jefe de desarrollo de electrónica del fabricante, la marca quiere que la experiencia de carga se adapte a los planes de ruta de los conductores de eléctricos y ya ha empezado a instalar estaciones de carga con la tecnología de carga rápida en Alemania y Estados Unidos. 

Según Michael, el objetivo final es que el conductor pierda el menor tiempo posbile. Gracias al Turbo Charging Planner, los conductores pueden planificar las paradas según la ruta y las estaciones de carga rápida disponibles. "Este sistema de carga rápida está optimizado con la ruta y los puestos de carga pueden reservarse para que el conductor pierda el menor tiempo posible", aseguró Michael.

BATERÍAS

Michael no se quedó en las nuevas formas de cargar y también habló del trabajo que la compañía alemana está haciendo en el campo de las baterías, asegurando que trabajan estrechamente con un fabricate de baterías en una química para optimizar el rendimiento de sus deportivos eléctricos. El jefe de desarrollo de electrónica de Porsche no quiso dejar de asegurar que su Mission E contará con baterías con una capacidad significativamente mejorada pero que, aun así, espera que la tecnología siga mejorando en los próximos años. "El Mission E ya demuestra un alto nivel de desarrollo muy alto. Anticipamos que la eficiencia de las baterías de litio mejorará hasta en un 5% en los próximos años. A largo plazo, estas mejoras darán como resultado una potencia mucho mayor", explicó Michael.

De momento, según el ejecutivo de la marca, Porsche planea seguir utilizando las baterías tradicionales de iones de litio. Sin embargo, Michael también aseguró que la marca sigue atentamente el desarrollo de las baterías de estado sólido y de las baterías de metal-aire. Michael cree que las de metal-aire podrían llegar al mercado entre los años 2025 y 2030, pues, según apuntan varios medios especializados, su desarrollo se ha ralentizado en los últimos años por la concentración de esfuerzos en las baterías de estado sólido, que muchas compañías esperan comercializar entre 2019 y 2022.

Con todo esto mente, Porsche sigue su camino sin prisas pero sin pausas, ultimando los detalles de lanzamiento del que será uno de los coches del año 2019, el Mission E, y afinando su sistema de carga rápida, con la que esperan seguir ofreciendo soluciones a los retos que aún plantea la movilidad eléctrica.